Articulaciones de los huesos del pie

Los huesos del pie están conectados a los huesos de la pierna (articulación del tobillo) y entre sí. Los huesos del pie forman las articulaciones de los huesos del tarso, los metatarsianos y los dedos.

Las articulaciones de los huesos del tarso están representadas por las articulaciones subastragalina, astrágalocalcaneonavicular, tarsiana transversa, calcaneocuboidea, cuneonavicular y tarsometatarsiana, fortalecidas por ligamentos dorsales y plantares fuertemente estirados.

La articulación subastragalina (art. subtalaris) se forma mediante la unión de la superficie articular posterior del astrágalo (calcáneo) y la superficie articular posterior del calcáneo (astrágalo). Las superficies articulares tienen una forma similar. Permiten movimientos respecto al eje sagital.

La articulación talocalcaneonavicular (art. talocalcaneo-navicularis) está formada por la superficie articular de la cabeza del astrágalo, articulándose con el hueso navicular por delante y el calcáneo por debajo. La cápsula articular está reforzada a lo largo de los bordes de las superficies articulares. La articulación está reforzada por varios ligamentos. El ligamento interóseo talocalcáneo (lig. talocalcaneum interosseum) es muy fuerte, se encuentra en el seno del tarso y conecta las superficies de los surcos del astrágalo y el calcáneo. El ligamento calcaneonavicular plantar (lig. calcaneonavicular plantare) conecta la cara inferomedial del soporte del astrágalo y la superficie inferior del hueso navicular. El ligamento talonavicular (lig. talonavicular) conecta la superficie dorsal del cuello del astrágalo y el hueso navicular.

Los movimientos de esta articulación se producen junto con la articulación subastragalina alrededor del eje sagital. El astrágalo permanece inmóvil durante la aducción y la abducción. Todo el pie se mueve junto con los huesos navicular y calcáneo en rotación. Durante la aducción, su borde medial se eleva y el dorso rota lateralmente. Durante la abducción, su borde lateral se eleva y el dorso rota medialmente. El rango total de movimiento de esta articulación con respecto al eje sagital no supera los 55°.

La articulación calcaneocuboidea (art. calcaneocuboideum) está formada por las superficies articulares de los huesos calcáneo y cuboides enfrentadas. La articulación tiene forma de silla de montar. Sus superficies articulares son congruentes y sus movimientos son limitados. La cápsula articular está reforzada principalmente por el ligamento plantar largo (lig. plantare longum). Este ligamento nace en la superficie inferior del calcáneo, se extiende en abanico hacia adelante y se inserta en las bases de los metatarsianos II-V. Cerca se encuentra el fuerte y corto ligamento plantar calcaneocuboideo (lig. calcaneo-cuboideum plantare).

Las articulaciones calcaneocuboidea y talonavicular (parte de la articulación talocalcaneonavicular) se consideran la articulación tarsiana transversa (art. tarsi transversa) o articulación de Chopart. Además de los ligamentos que refuerzan cada una de estas dos articulaciones, la articulación de Chopart comparte un ligamento bifurcado (lig. bifurcatum), que consta de dos partes. El ligamento bifurcado comienza en el borde superolateral del calcáneo. La primera parte de este ligamento, el ligamento calcaneonavicular (lig. calcaneo-naviculare), se une al borde posterolateral del hueso navicular, mientras que la segunda parte, el ligamento calcaneocuboideo (lig. calcaneocuboideum), se une a la parte posterior del hueso cuboides. Cuando se secciona el ligamento bifurcado, se altera la integridad del pie. Por lo tanto, este ligamento se denomina la "llave" de la articulación de Chopart.

La articulación cuneonavicular (art. cuneonaviculare) está formada por las superficies articulares planas del hueso navicular y tres huesos cuneiformes. La cápsula articular se inserta a lo largo de los bordes de las superficies articulares. La articulación está reforzada por numerosos ligamentos: cuneiformes dorsal y plantar, intercuneiformes interóseos e intercuneiformes dorsal y plantar. Los movimientos de la articulación son limitados.

Las articulaciones tarsometatarsianas (artt. tarsometatarseae, articulación de Lisfranc) están formadas por superficies articulares planas de los huesos cuboides y cuneiformes, que se articulan con los huesos metatarsianos. Hay tres articulaciones independientes, aisladas entre sí: la unión de los huesos cuneiformes medial y 1 metatarsiano, la articulación del segundo y tercer metatarsiano con los huesos cuneiformes intermedio y lateral, y el hueso cuboides con los huesos metatarsianos cuarto y quinto. Las cápsulas articulares se estiran y se unen a lo largo de los bordes de las superficies articulares. Las cavidades articulares no se comunican entre sí. Las cápsulas están reforzadas por los ligamentos tarsometatarsianos dorsal y plantar (ligg. tarsometatarsalia dorsalia et plantaria). De gran importancia son los ligamentos cuneometatarsianos interóseos intraarticulares (ligg. cuneometatarsea interossea). El ligamento cuneometatarsiano interóseo medial, que conecta el hueso cuneiforme medial con la base del segundo metatarsiano, se denomina "la llave de la articulación de Lisfranc". Los movimientos de las articulaciones tarsometatarsianas son limitados.

Las articulaciones intermetatarsianas (artt. intermetatarseae) están formadas por las bases de los metatarsianos enfrentadas. Las cápsulas articulares están reforzadas por los ligamentos metatarsianos dorsales y plantares transversales (ligg. metatarsdlia dorsalia et plantaria). Entre las superficies articulares enfrentadas, en las cavidades articulares, se encuentran los ligamentos metatarsianos interóseos (ligg. metatarsalia interossea). Los movimientos en las articulaciones intermetatarsianas son limitados.

Las articulaciones metatarsofalángicas (artt. metatarsophalangeae) están formadas por las cabezas de los huesos metatarsianos y las bases de las falanges proximales. Las superficies articulares de las falanges son casi esféricas, la fosa articular de los huesos del tarso es ovalada. La cápsula de cada articulación es delgada, reforzada a los lados por ligamentos colaterales (ligg. collateralia), y por debajo por ligamentos plantares (ligg. plantaria). Las cabezas de los huesos metatarsianos están conectadas por un ligamento metatarsiano transverso profundo (lig. metatarsale profundum transversum), que se fusiona con las cápsulas de todas las articulaciones metatarsofalángicas. En las articulaciones metatarsofalángicas, la flexión y la extensión con respecto al eje frontal son posibles (hasta 90° en total). La abducción y la aducción alrededor del eje sagital son posibles dentro de pequeños límites.

Las articulaciones interfalángicas (artt. interphalangeae), con forma de bloque, están formadas por la base y la cabeza de las falanges adyacentes de los dedos. Las cápsulas articulares son libres y se insertan a lo largo de los bordes de los cartílagos articulares. Cada cápsula está reforzada por los ligamentos plantar y colateral (ligg. collateralia et ligg. plantaria). Las articulaciones interfalángicas realizan la flexión y la extensión alrededor del eje frontal. El rango total de estos movimientos no supera los 90°.

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