Las personas siempre han tenido una actitud dual hacia los lunares. Por un lado, las manchas de pigmento, bonitas y elegantes, son una especie de decoración única, característica de cada individuo.
Las personas con un lunar en el labio superior se consideran exigentes y estrictas. Un lunar en el labio inferior indica refinamiento. Un lunar en el borde del labio indica desconfianza, poca voluntad y responsabilidad.
Todas las personas tienen lunares: algunos tienen más, otros menos. Aparecen en los primeros meses de vida del niño y permanecen de por vida. En algunos países, la presencia de muchos lunares en el cuerpo se considera señal de una vida larga, feliz y cómoda.
Un lunar puede ser congénito o adquirido, es decir, aparecer después del nacimiento. Aún no se conoce con certeza por qué las estructuras celulares comunes degeneran en melanocitos.
Por lo general, los mismos signos que otros nevos indican que se está desarrollando un cáncer en un lunar con peciolo: cambia de forma, color y contorno, comienza a sangrar y aumenta de tamaño. Si nota estas manifestaciones, debe consultar inmediatamente con un médico.
