Cianosis (coloración azulada de la piel)

La cianosis (del griego kyanos, azul oscuro) es una coloración azulada de la piel y las mucosas causada por un aumento de la cantidad de hemoglobina reducida (desoxigenada) o sus derivados en los vasos sanguíneos pequeños de ciertas partes del cuerpo. La cianosis suele ser más evidente en los labios, el lecho ungueal, los lóbulos de las orejas y las encías.

La cianosis se produce en dos situaciones: cuando disminuye la saturación de la sangre capilar con oxígeno y cuando se acumula sangre venosa en la piel debido a la expansión de la sección venosa del lecho microcirculatorio.

La presencia de cianosis depende directamente del contenido total de hemoglobina en la sangre: cuando éste cambia, también cambia el contenido de hemoglobina reducida.

• En la anemia, el contenido de hemoglobina tanto total como reducida está reducido, por lo tanto, en pacientes con anemia grave, incluso con hipoxia severa, la cianosis suele estar ausente.
• En la policitemia, el contenido de hemoglobina total y reducida aumenta, por lo que los pacientes con policitemia grave suelen presentar cianosis. El mismo mecanismo causa cianosis en una parte específica del cuerpo con estancamiento local de la sangre, que suele ir acompañado de edema.

La cianosis puede ser central y periférica.

Cianosis central

La cianosis central se caracteriza por una coloración azulada tanto de la piel como de las mucosas, y se produce cuando la sangre arterial está insuficientemente saturada de oxígeno o cuando aparecen formas alteradas de hemoglobina en la sangre. La cianosis central aumenta durante el esfuerzo físico, ya que la necesidad de oxígeno de los músculos aumenta y la saturación de oxígeno en sangre se ve afectada por diversas razones.

La violación de la saturación de oxígeno en la sangre arterial ocurre en las siguientes situaciones:

• Disminución de la presión atmosférica (gran altitud).
• Trastornos de la función pulmonar que conducen a una disminución de la ventilación alveolar, de la perfusión de zonas no ventiladas de los pulmones, una disminución de la perfusión de zonas adecuadamente ventiladas, así como una violación de la capacidad de difusión de los pulmones.
• La derivación sanguínea en presencia de anomalías anatómicas, es decir, el "vertido" de sangre del lecho venoso al lecho arterial, sin pasar por la microcirculación alveolar, diluye la sangre oxigenada con sangre que ya ha cedido oxígeno en la periferia. Este mecanismo de cianosis es característico de algunas cardiopatías congénitas (por ejemplo, la tetralogía de Fallot, que implica una derivación de sangre de derecha a izquierda a través de la comunicación interventricular (CIV) en el contexto de una estenosis de la arteria pulmonar). Una situación similar también es posible en presencia de fístulas pulmonares arteriovenosas o pequeños shunts intrapulmonares.

Entre las alteraciones de la propia hemoglobina cabe citar la metahemoglobinemia y la sulfhemoglobinemia, que pueden suponerse tras excluir todas las demás causas probables de cianosis.

Cianosis periférica

La cianosis periférica es el resultado de la disminución del flujo sanguíneo en una zona específica del cuerpo. En este caso, la saturación de oxígeno de la sangre arterial no se ve afectada, pero debido al estancamiento sanguíneo, se extrae más oxígeno, es decir, aumenta el contenido local de hemoglobina reducida. Este tipo de cianosis se presenta con vasoconstricción y disminución del flujo sanguíneo periférico.

A continuación se enumeran las causas de la cianosis periférica.

• Una disminución del gasto cardíaco, como en la insuficiencia cardíaca congestiva, provoca el estrechamiento de las pequeñas arterias y arteriolas de la piel, lo que actúa como un mecanismo compensatorio para centralizar la circulación sanguínea y suministrar sangre a los órganos vitales: el sistema nervioso central, el corazón y los pulmones. Es por esta situación que se utiliza el término "acrocianosis": una coloración azulada de las partes distales del cuerpo debido a la congestión venosa, generalmente en el contexto de un estancamiento sanguíneo en la circulación sistémica.
• La cianosis periférica es típica de la hipertensión venosa. Se presenta con la obstrucción de las venas de las extremidades (en el contexto de varices o tromboflebitis), lo que provoca edema y cianosis.
• La cianosis periférica por exposición al frío es el resultado de una reacción fisiológica del cuerpo.
• Obstrucción de las arterias de las extremidades, por ejemplo, en caso de embolia. En este caso, la palidez y la frialdad son más típicas, aunque es posible una cianosis leve.

En muchos casos, el médico se enfrenta a la cuestión del diagnóstico diferencial entre la cianosis central y periférica.

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