La queratitis fúngica es poco frecuente y está causada por moho, hongos radiantes y levaduras. La infección se produce tras un daño leve en la córnea, con mayor frecuencia en zonas rurales.
La queratitis bacteriana suele manifestarse como una úlcera reptante. Suele estar causada por neumococo, y en ocasiones por estreptococos y estafilococos presentes en el contenido estancado del saco lagrimal y la cavidad conjuntival.
La queratitis en casos de hipovitaminosis y avitaminosis se debe a una alteración de los procesos metabólicos generales del organismo. Se produce como resultado de una ingesta insuficiente de vitaminas o de una mala absorción de ciertos grupos de vitaminas.
La queratitis neuroparalítica se desarrolla después de seccionar la primera rama del nervio trigémino, a veces después de inyecciones en el ganglio de Gasser o después de su extirpación.
La queratitis y sus consecuencias afectan al 20-25% de los pacientes ambulatorios. Las causas de la queratitis son la flora bacteriana y fúngica, infecciones virales, factores físicos y químicos, reacciones alérgicas y trastornos metabólicos.
El queratoglobo es una córnea esférica. La causa de la enfermedad, al igual que el queratocono, es una debilidad genética de las propiedades elásticas de la córnea.
El queratocono, o córnea cónica, es una patología de la córnea de origen genético, cuya manifestación externa es un cambio en su forma. La córnea se adelgaza en el centro y se extiende en forma de cono.
Las enfermedades corneales representan entre el 25 % y el 30 % de todas las enfermedades oculares. Sus causas son: la posición abierta de la córnea (accesible a factores externos); la conexión anatómica y embrionaria con la conjuntiva, la esclerótica y el tracto vascular; la ausencia de vasos sanguíneos en la córnea y un metabolismo lento.