Sarcomas pélvicos

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Sarcoma uterino

El sarcoma uterino es una enfermedad tumoral maligna agresiva y muy poco frecuente. Puede presentarse en pacientes de cualquier edad. Actualmente se desconocen sus verdaderas causas. El peligro de esta lesión radica en que, durante mucho tiempo, el sarcoma no se manifiesta. Los síntomas principales son debilidad, falta de apetito, tez amarillenta, leucorrea y secreción sanguinolenta (aparecen en la penúltima etapa de la enfermedad). El peligro del sarcoma uterino radica en que, incluso después de un tratamiento exitoso, la enfermedad puede reaparecer.

Sarcoma vaginal

El sarcoma vaginal es una enfermedad patológica mucho más peligrosa que el cáncer por su naturaleza. Comienza con un pequeño pólipo de origen mesodérmico mixto. Inicialmente, los pólipos presentan un crecimiento benigno, pero con el tiempo, bajo la influencia de ciertos factores, se convierten en un tumor maligno: el sarcoma. Debido a la falta de atención médica y a un estado avanzado, los médicos no siempre pueden determinar el origen primario del sarcoma.

El diagnóstico del sarcoma vaginal implica la realización de una biopsia, ya que el tejido mixomatoso del pólipo está revestido externamente por epitelio escamoso sano. Esto dificulta el diagnóstico de sarcoma vaginal. El tratamiento del tumor consiste en la extirpación de pólipos. Sin embargo, la rápida recurrencia de las neoplasias indica la ineficacia de este método. Un tratamiento radical es la cirugía, que consiste en laparotomía e histerectomía (extirpación de los órganos genitales femeninos). También se recurre a la radioterapia y la quimioterapia en caso de metástasis del sarcoma vaginal.

Sarcoma de ovario

El sarcoma de ovario es una neoplasia maligna de los elementos del tejido conectivo. Este tumor se caracteriza por un crecimiento rápido y, por lo general, presenta una naturaleza unilateral, una superficie irregular y una consistencia blanda, propensa a hemorragias y descomposición. Histológicamente, el sarcoma de ovario presenta diversas formas: de células fusiformes, de células redondas, de células pequeñas, entre otras. El sarcoma de células redondas es particularmente maligno; no es inferior al cáncer.

Al principio, el sarcoma de ovario presenta síntomas similares a los del cáncer. Sin embargo, con el tiempo, el tumor comienza a crecer rápidamente y a metastatizar. El sarcoma de ovario es una enfermedad secundaria que suele aparecer debido a la metástasis del útero afectado. El tumor puede afectar órganos a ambos lados del tumor. El diagnóstico del sarcoma comienza con ecografía, tomografía computarizada y resonancia magnética. El tratamiento del sarcoma consiste en la extirpación quirúrgica total del útero con sus apéndices, independientemente de la edad de la paciente. Tras la extirpación quirúrgica, se administra radioterapia.

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Sarcoma de próstata

El sarcoma de próstata es una enfermedad poco frecuente que se presenta en uno de cada mil hombres. A diferencia del cáncer, el sarcoma de próstata afecta a pacientes jóvenes: el 50 % de la enfermedad se presenta en menores de 10 años y el 50 % restante en pacientes de entre 10 y 60 años. Según la histología, la próstata se ve afectada con mayor frecuencia por fibrosarcomas, linfosarcomas y miosarcomas.

• En la etapa inicial de la enfermedad, los síntomas son inexistentes o se manifiestan como disuria moderada. El primer síntoma claro del sarcoma de próstata es la retención urinaria aguda. Esta sintomatología se asocia a que, debido a la compresión del cuello vesical, el tumor metastatiza y causa dolor.
• En etapas avanzadas, el sarcoma provoca el crecimiento del tumor hacia los tejidos circundantes, lo que causa dolor intenso en la parte baja del abdomen. Al palpar el recto con un dedo, se puede sentir un tumor leñoso y abultado.

El tratamiento del sarcoma de próstata consiste en la extirpación quirúrgica de la próstata con vesículas seminales, seguida de radioterapia. En las primeras etapas de la enfermedad, los pacientes se someten a intervenciones que permiten la desviación de la orina (cistoscopia, nefrostomía).

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Sarcoma de vejiga

El sarcoma de vejiga es una enfermedad muy peligrosa que se manifiesta como una neoplasia maligna. El peligro de la enfermedad radica en que ni siquiera la extirpación quirúrgica protege contra las frecuentes recaídas del sarcoma. Esta neoplasia se forma a partir del tejido conectivo, presente en todos los órganos.

• Las causas del sarcoma no se conocen con exactitud, pero existen diversos factores que pueden provocar la enfermedad. Los malos hábitos, la interacción con carcinógenos, permanecer mucho tiempo sentado y la abstinencia urinaria son las principales causas del sarcoma de vejiga.
• Los síntomas de la enfermedad no se manifiestan con claridad y consisten en una tríada de síntomas. Los pacientes se quejan de sangre en la orina, dolor al orinar y alteraciones en la micción. La gravedad de los síntomas depende de la etapa de la enfermedad y de su descuido.
• En términos de mortalidad, el sarcoma de vejiga ocupa el segundo lugar después del cáncer. La enfermedad metastatiza precozmente, se propaga a órganos vecinos y, a menudo, recurre. El sarcoma solo puede diagnosticarse mediante biopsia y otros métodos auxiliares.

En el tratamiento radical, se utilizan métodos quirúrgicos. El alcance de la operación depende del estadio del sarcoma, su tamaño y el grado de metástasis. Además de la operación, se realiza un ciclo de radioterapia y quimioterapia. El diagnóstico y el tratamiento oportunos garantizan una vida normal, sin sarcoma.

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