La terapia diadinámica es un método de acción local con dos corrientes eléctricas pulsadas de parámetros correspondientes, realizada por una de estas corrientes o por su alternancia continua a través de un par de electrodos y almohadillas hidrófilas húmedas (o con la ayuda de un gel conductor de electricidad), aplicadas por contacto sobre la superficie de la piel de determinadas zonas del cuerpo del paciente.
