Masaje facial terapéutico

Acquaviva describió un masaje similar, utilizando pinzas anatómicas para este propósito; ambos extremos de las pinzas estaban protegidos por una banda elástica reemplazable. Las pinzas tenían una bola en la parte superior, que el masajista sostenía en la mano. Con estas pinzas, realizaba un masaje suave o profundo, dependiendo del grosor de la capa de piel que había sujetado. Este tipo de masaje solo se conoce en la literatura.

El masaje facial terapéutico, o masaje Jacquet, es un tipo de masaje plástico que utiliza un mecanismo de pinzamiento para tratar el tejido. Se propuso en 1907 e incluía ligeras presiones y vibraciones sobre la piel.

Jacquet recomienda esta técnica de masaje para la “hipotonía cutánea” o “piel cansada” de las pieles grasas con tendencia acneica.

Hoy en día, este tipo de masaje también es muy utilizado para las siguientes indicaciones:

1. Piel grasa y porosa.
2. Seborrea, acné.
3. Presencia de infiltrados y congestión.
4. Fenómenos post-acné.
5. Piel flácida.
6. Hipotonía de los músculos faciales.

La técnica consiste en expulsar el contenido de las glándulas sebáceas siguiendo ciertas líneas (en dirección a los haces piel-músculo). La compresión se realiza pellizcando con las falanges terminales de los dedos a lo largo de los conductos excretores de las glándulas sebáceas.

Las principales técnicas de masaje terapéutico son: caricias, amasamiento o pinzamiento profundo, vibración o pinzamiento profundo con vibración. Gracias a sus efectos mecánicos más profundos sobre la piel y los tejidos subyacentes, este tipo de masaje aumenta la circulación sanguínea, mejora la nutrición, activa la liberación del exceso de secreción de las glándulas sebáceas y aumenta la turgencia cutánea y el tono muscular.

El mecanismo de acción del masaje terapéutico para pieles grasas y del masaje plástico para pieles envejecidas fue explicado en sus obras por el fundador de la escuela rusa de masaje, el profesor A. I. Pospelov. La técnica que propuso se basaba en el principio de calentar los conductos sebáceos sin hidratar intensamente la superficie cutánea, asegurando un buen flujo sanguíneo arterial y un drenaje tisular óptimo. Para ello, se utilizan movimientos de caricias, presión y calor seco.

Técnica de masaje terapéutico

1. Acariciando.

Se acaricia el rostro con las palmas de los dedos de ambas manos. La palma se desliza fácilmente sobre la piel del rostro. El contacto de la mano debe ser con fuerza.

La caricia comienza desde la frente a lo largo de las líneas principales de masaje (la caricia se realiza a lo largo de cada línea 2 veces contando hasta 4):

• 1ª línea - desde la mitad de la frente hasta la sien;
• 2ª línea - desde la raíz de la nariz hasta la cavidad temporal;
• 3ª línea: desde la comisura de la boca hasta el trago;
• 4ª línea: desde la mitad del mentón hasta el lóbulo de la oreja.

Cada trazo termina con una ligera sujeción.

2. Amasando o pellizcando profundamente.

Y con las primeras falanges de todos los dedos, agarrar la piel del rostro en todo su espesor, haciendo pellizcos lo más cerca posible uno del otro siguiendo las líneas de masaje (2 veces):

• 1ª línea: desde la mitad del mentón hasta el lóbulo de la oreja (cuente hasta 8);
• 2da línea: desde la comisura de la boca hasta el trago (cuente hasta 8);
• 3ª línea: desde las alas de la nariz hasta la hélice de la aurícula (cuente hasta 8);
• 4ª línea: en las mejillas, se realizan pellizcos profundos en un círculo con forma de caracol: el círculo más pequeño parece encajar en el más grande (los pellizcos comienzan desde la esquina de la mandíbula inferior, 16 pellizcos en total);
• 5ª línea: amasamiento de los músculos de la nariz, realizado con las yemas del 1er dedo; los dedos restantes II-V se fijan debajo de la mandíbula inferior; con las yemas de los dedos I, se realizan pellizcos apretando a ambos lados de la nariz, comenzando desde la base de la nariz hasta su puente en dos puntos:
  • en las alas de la nariz (4 toques 2 veces),
  • por encima de las alas de la nariz (4 toques 2 veces);
• 6ª línea - amasar los músculos de la frente, realizado desde el arco superciliar hasta la línea del cabello en cuatro puntos y repetido 2 veces a lo largo de cada línea; agarrar los músculos de la frente con los dedos y hacer movimientos de compresión en dirección al borde del cuero cabelludo; contar hasta cuatro 2 veces:
  • desde el puente de la nariz;
  • desde el extremo interior de la ceja;
  • desde la mitad de la ceja;
  • desde el extremo exterior de la ceja.

B. Posteriormente se realizan movimientos de compresión profunda, pasando más superficialmente por las mismas líneas de masaje.

3. Vibración o pellizco profundo con vibración.

Los pellizcos vibratorios se realizan de la misma manera que los pellizcos profundos sin vibración, excepto en la zona de la nariz. La brusquedad de cada apretón y la alternancia de agarre y liberación de la piel caracterizan este movimiento.

¡ATENCIÓN! Al vibrar, los músculos faciales no deben moverse; la vibración se transmite a los tejidos al contraerse los músculos del hombro y el antebrazo.

4. A continuación, alterne entre amasar, vibrar y volver a amasar (una media de 1 o 2 veces).
5. Acariciando.

Después de un masaje facial terapéutico, se realiza un masaje de espalda y cuello:

• El amasamiento de los músculos del cuello desde atrás se repite 3 veces (ver masaje de cuello, 2º movimiento);
• amasar los músculos de la cintura escapular (ver masaje cosmético del cuello, 6º movimiento);
• acariciando los lados del cuello.

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