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Tratamiento de la candidiasis en el embarazo: los remedios más seguros

Médico experto del artículo.

Ginecólogo-obstetra, especialista en reproducción
, Editor medico
Último revisado: 04.07.2025

El tratamiento de la candidiasis durante el embarazo, es decir, la candidiasis vaginal, se complica por el hecho de que la mayoría de los agentes farmacológicos que actúan sobre los hongos Candida albicans y Candida glabrata están contraindicados para mujeres embarazadas o tienen restricciones de uso en una etapa específica del embarazo.

Los ginecólogos saben cómo curar la candidiasis en una mujer embarazada, así que veamos qué recomiendan.

Medicamentos para el tratamiento de la candidiasis durante el embarazo

Cabe señalar que los medicamentos para el tratamiento de la candidiasis durante el embarazo se dividen en agentes sistémicos (se toman por vía oral) y agentes locales.

El tratamiento de la candidiasis durante el embarazo se realiza en casa, pero un ginecólogo que atienda a la embarazada debe recetar un remedio específico. Por lo general, se trata de medicamentos locales: supositorios o comprimidos vaginales, ungüentos o cremas.

Tenga en cuenta de inmediato: Los supositorios antisépticos Betadine están contraindicados para mujeres embarazadas, aunque puede encontrar la afirmación de que "este es uno de los pocos medicamentos permitidos durante las primeras 12 semanas de embarazo". Esto no es cierto: el medicamento contiene povidona yodada, cuyo uso está claramente contraindicado en el tratamiento de mujeres embarazadas y lactantes, ya que su acción es más prolongada que la del yodo y puede atravesar la barrera placentaria, dañando la glándula tiroides del feto.

Las mujeres embarazadas no deben usar supositorios para la candidiasis que contengan metronidazol o fluconazol como ingrediente activo. El conocido fármaco antifúngico nistatina es un antibiótico poliénico que causa la muerte de los hongos Candida, alterando por completo el metabolismo hidroelectrolítico de sus células. Aunque este fármaco prácticamente no se absorbe en el tracto gastrointestinal, está contraindicado el uso interno de comprimidos de nistatina durante el embarazo. Los supositorios con nistatina solo se pueden recetar a mujeres embarazadas según las indicaciones: en casos de infección fúngica extensa de la vagina (insertar un supositorio dos veces al día). Sin embargo, este remedio trata la candidiasis en el segundo y tercer trimestre de gestación. Los glóbulos vaginales Terzhinan contienen nistatina y se pueden usar de la misma manera que los supositorios de nistatina.

El tratamiento de la candidiasis vaginal durante el primer trimestre del embarazo debe realizarse no antes de las 12-13 semanas. Por lo general, las mujeres tratan la mucosa vaginal diariamente con una solución de bórax (tetraborato de sodio) con glicerina al 20 %. Además, según indicaciones estrictas, se prescriben glóbulos vaginales, por ejemplo, supositorios de Pimafucin que contienen el antibiótico macrólido natamicina, que se consideran el remedio más seguro, incluso cuando se requiere el tratamiento de la candidiasis vaginal durante el tercer trimestre del embarazo. Los supositorios se insertan en la vagina: un supositorio una vez al día (por la noche); la duración del tratamiento la determina el médico y puede ser de hasta siete días. También es posible utilizar aplicaciones con una solución de natamicina.

El tratamiento de la candidiasis bucal durante el segundo trimestre del embarazo puede realizarse con clotrimazol (en crema, comprimidos y supositorios): un supositorio o comprimido al día, por vía intravaginal, por la noche. Según los médicos, el uso de este medicamento en crema solo es efectivo cuando se combina con supositorios.

Los óvulos vaginales de sertoconazol (Zalain) deben prescribirse con precaución a mujeres embarazadas. Aunque este medicamento no penetra en la sangre, las instrucciones indican que durante el embarazo y la lactancia solo puede usarse si el beneficio esperado supera el posible daño al feto. Se inserta un óvulo una vez al día durante 3-4 días.

Los fabricantes de supositorios Livarol afirman que se pueden usar después de la semana 12 de embarazo, pero el componente activo de este agente antifúngico, el ketoconazol, está contraindicado durante el embarazo, ya que penetra en todos los tejidos y a través de la placenta, afecta la función hepática y la composición de la sangre.

Tratamiento de la candidiasis durante el embarazo con remedios caseros.

Por razones obvias, los ginecólogos no recomiendan el tratamiento de la candidiasis durante el embarazo con remedios caseros. Su eficacia suele ser cuestionable y el riesgo es demasiado alto para automedicarse. Al fin y al cabo, la candidiasis en una mujer embarazada puede provocar no solo una infección fetal, amnionitis o corioamnionitis, sino también el riesgo de aborto espontáneo.

El tratamiento recomendado para la candidiasis durante el embarazo con bicarbonato de sodio consiste en usar una solución de bicarbonato para la higiene genital en caso de candidiasis, así como para baños de asiento. De igual manera, se sugiere tratar la candidiasis durante el embarazo con decocción de manzanilla, caléndula, corteza de roble, hipérico y salvia. Se recomiendan infusiones o decocciones de hierbas para duchas vaginales, pero debe tenerse en cuenta que, en primer lugar, cualquier ducha vaginal durante el embarazo es peligrosa; en segundo lugar, como demuestra la práctica, este tratamiento es poco efectivo y, por último, puede dañar gravemente la microflora vaginal beneficiosa.

Y si alguien te aconseja tratar la candidiasis con miel durante el embarazo, entonces es mejor reemplazar la miel con... la común miel verde brillante.


¡Atención!

Para simplificar la percepción de la información, esta instrucción para el uso del medicamento "Tratamiento de la candidiasis en el embarazo: los remedios más seguros" se traduce y se presenta en una forma especial sobre la base de las instrucciones oficiales para el uso médico del medicamento. Antes de usar, lea la anotación que vino directamente al medicamento.

Descripción proporcionada con fines informativos y no es una guía para la autocuración. La necesidad de este medicamento, el propósito del régimen de tratamiento, los métodos y la dosis del medicamento están determinados únicamente por el médico tratante. La automedicación es peligrosa para su salud.

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