El diagnóstico suele realizarse mediante examen microscópico y cultivo de frotis o raspados de la córnea. Si el paciente recibe tratamiento, es recomendable suspenderlo temporalmente 24 horas antes del examen.
La queratoconjuntivitis epidémica es una enfermedad altamente contagiosa que se caracteriza por enrojecimiento del globo ocular, lagrimeo y a menudo combinada con queratitis.
La endoftalmitis se desarrolla cuando el proceso infeccioso se localiza en la cavidad ocular. Se denomina panoftalmitis cuando la infección se propaga progresivamente y afecta a todos los tejidos oculares.
La celulitis orbitaria se produce cuando el foco inflamatorio se localiza detrás de la fascia tarsoorbitaria. Puede presentarse junto con celulitis extraorbitaria.
La celulitis extraorbitaria se caracteriza por la localización del proceso inflamatorio delante de la fascia tarsoorbitaria, lo que impide la propagación de la infección a la órbita.
Chlamydia trachomatis es la causa más común de conjuntivitis neonatal en Occidente. La enfermedad comienza como un proceso unilateral, pero se propaga rápidamente al otro ojo.
La infección congénita por herpes en recién nacidos se asocia con una infección del tracto genital materno. La infección casi siempre se transmite durante el parto; con menor frecuencia, la infección intrauterina se produce tras la rotura de las membranas fetales.
La incidencia de la toxoplasmosis varía considerablemente entre las distintas regiones geográficas. En algunos países, la toxoplasmosis es extremadamente común, mientras que en otros es poco frecuente.
Cuando una mujer queda embarazada y desarrolla rubéola infecciosa, especialmente en las primeras etapas del embarazo, la incidencia de un complejo de síntomas conocido como síndrome de rubéola congénita aumenta drásticamente.
