Elastometría (fibroscanning) del hígado

El método de elastometría hepática permite evaluar la presencia de fibrosis mediante la generación de impulsos vibratorios y, con base en los resultados del análisis computacional, evaluar el cambio en las propiedades elásticas y la velocidad de progresión de la fibrosis. La evaluación instrumental indirecta de la gravedad de la fibrosis, mediante la medición de la elasticidad del hígado con el dispositivo Fibroscan, se basa en la generación de oscilaciones de baja frecuencia transmitidas al tejido hepático. La velocidad de propagación de las ondas elásticas está determinada por la elasticidad del tejido hepático.

Fibroscan fue inventado y diseñado en Francia a principios de la década de 2000. Entró en producción en serie en 2003 y se registró ante el gobierno ruso en 2006.

La base teórica para el desarrollo de la elastometría fue la experiencia clínica de interpretar los resultados de la compactación del hígado durante la palpación a favor de la fibrosis hepática grave o cirrosis.

El dispositivo Fibroscan está representado por un transductor de ultrasonidos que incorpora una fuente de oscilaciones de media amplitud y baja frecuencia. Las oscilaciones generadas por el sensor se transmiten al tejido hepático examinado y crean ondas elásticas que modulan el ultrasonido reflejado. La velocidad de propagación de las ondas elásticas depende de la elasticidad del tejido hepático. El volumen total del tejido hepático examinado es, en promedio, de 6 cm³ ^, mucho mayor que el de una biopsia por punción hepática.

La elastografía, al ser un estudio no invasivo, es absolutamente segura. Esta ventaja permite utilizar el método con mucha más frecuencia que la biopsia hepática, lo que permite evaluar con mayor precisión la evolución de las enfermedades hepáticas crónicas y la eficacia del tratamiento. El coste de la elastografía es menor que el de la biopsia hepática. El estudio se realiza en 5 minutos y no presenta molestias para el paciente. Los resultados de la elastografía son comparables en contenido informativo a los de la biopsia.

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Indicaciones de la elastografía

• cirrosis hepática en sus diferentes etapas (para confirmar el diagnóstico y controlar el tratamiento);
• hepatitis viral crónica;
• portación del virus después de una hepatitis infecciosa;
• hepatitis criptogénica (de etiología desconocida);
• hepatitis autoinmune;
• infiltración grasa del hígado con aumento de la actividad de las enzimas hepáticas o degeneración del hígado graso;
• enfermedad hepática alcohólica con signos de citólisis y colestasis;
• daño hepático tóxico, ictericia a largo plazo;
• aumento prolongado de la actividad de las transaminasas en el contexto de una terapia farmacológica para otras enfermedades;
• colangitis esclerosante, aumento prolongado e incontrolable de la bilirrubina.

Metodología para la realización de la elastometría hepática

No se requiere preparación especial para el procedimiento. El examen no causa molestias. Durante la elastometría hepática con el dispositivo Fibroscan, el paciente se coloca en decúbito supino con el abdomen y la parte inferior del tórax expuestos, con el brazo derecho en abducción máxima. El transductor del sensor se instala entre el sexto y el octavo espacio intercostal, a lo largo de la línea axilar media, en la proyección del lóbulo hepático derecho. El sensor se posiciona con precisión mediante la ventana de visualización U3. Se selecciona para el examen una zona homogénea del hígado, libre de estructuras vasculares, con un diámetro superior a 5 mm. La zona de enfoque del sensor se encuentra a 25-65 mm de la superficie cutánea. Tras la correcta instalación del sensor, se realizan al menos 7 mediciones fiables, lo que permite calcular el valor de elasticidad hepática resultante, expresado en kilopascales (kPa), mediante un programa informático. La evaluación de las mediciones correctas se calcula como la relación entre el número de mediciones fiables y el número total de estudios. En este caso, el índice intercuartil admisible (RIC) no es mayor que 1/4 del indicador de elasticidad.

Así, la elastometría hepática permite analizar la estructura del hígado y evaluar sus indicadores morfológicos y funcionales (relación entre fibrosis y tejido normalmente funcional) en diversas patologías.

Teniendo en cuenta la alta precisión diagnóstica (96-97%) para determinar el grado de fibrosis, el fibroscanning puede considerarse un método alternativo para diagnosticar la hepatitis viral, la cirrosis, y la elastometría también puede utilizarse como un método de seguimiento para evaluar la eficacia del tratamiento y la gravedad de la enfermedad.