Tratamiento local de la artrosis

La terapia de aplicación (tratamiento local) es un método sencillo e indoloro para tratar a pacientes con osteoartritis, que complementa la medicación sistémica (paracetamol, AINE, etc.). Sus ventajas son:

• impacto directo sobre la lesión principal: el órgano diana, es decir, la articulación;
• logrando la concentración terapéutica óptima del fármaco en el órgano afectado, lo que reduce la necesidad de agentes farmacológicos prescritos sistémicamente, a la vez que reduce los efectos tóxicos de los medicamentos.

Según los requisitos actuales, un fármaco de uso local no debe causar reacciones alérgicas ni tóxicas locales; debe alcanzar el órgano diana; su concentración sérica no debe alcanzar un nivel que produzca efectos secundarios dependientes de la dosis; su metabolismo y excreción deben ser iguales a los de su uso sistémico. Al utilizar estas aplicaciones, se asume que se crea una concentración terapéutica del fármaco en los tejidos del lugar de aplicación, mientras que solo una cantidad insignificante de la sustancia entra en el torrente sanguíneo general, lo que minimiza prácticamente los efectos secundarios sistémicos.

Los ungüentos con efecto calmante y relajante, que contienen tanto sustancias activas sintéticas como preparadas a base de veneno de abeja y serpiente, se han utilizado ampliamente en la terapia de la osteoartritis. Para el tratamiento del dolor muscular y articular, se utilizan tradicionalmente ungüentos que contienen lo siguiente:

• mentol como analgésico;
• salicilatos, que tienen propiedades analgésicas y antiinflamatorias;
• trementina - un componente que tiene un efecto irritante y analgésico local;
• ésteres de ácido nicotínico, que promueven la vasodilatación.

Un ungüento que combina dos componentes vasodilatadores activos de uso tópico: nonivamida (vanilamida del ácido nonílico) y nicoboxil (éster butoxietílico del ácido nicotínico), tiene un efecto vasodilatador local, un efecto de calentamiento y un efecto de distracción. Estos efectos, junto con la mejora del flujo sanguíneo, tienen un efecto positivo en la osteoartritis.

La capsaicina es un alcaloide derivado de plantas de la familia de las solanáceas que estimula la liberación del neuropéptido sustancia P desde las terminaciones nerviosas periféricas e impide su recaptación. La aplicación local de capsaicina disminuye el contenido de sustancia P en la neurona en su conjunto, incluidas las ramas que inervan tejidos más profundos, como las articulaciones. En ensayos clínicos controlados, la capsaicina redujo el dolor articular en pacientes con gonartrosis y osteoartrosis de las articulaciones de la mano. El efecto máximo se alcanza tras 3-4 semanas de tratamiento.

El uso de AINE en forma de aplicaciones (ibuprofeno, piroxicam, diclofenaco) está determinado patogénicamente. Para obtener un efecto clínico al usar ungüentos que contienen AINE, es necesario usarlos durante un tiempo suficientemente prolongado, respetar la frecuencia de aplicación y aplicar una cantidad suficiente del fármaco sobre la piel. Los AINE de uso tópico son eficaces para el dolor agudo y crónico y se utilizan a menudo en la osteoartritis, ya que no causan efectos secundarios en el tracto digestivo.

Entre los productos que contienen AINE, la crema Dolgit, cuyo principio activo es el ibuprofeno, ha demostrado ser eficaz. Su uso en diversas enfermedades con síndrome articular, como la osteoartrosis, proporciona un efecto analgésico pronunciado. Además, la crema Dolgit ha demostrado su eficacia para potenciar los procedimientos de fisioterapia; su uso es prometedor como agente de contacto farmacológico en la ultrafonoforesis. El uso de la crema Dolgit en masajes garantiza una mayor eficacia en los síndromes dolorosos.

El dimetilsulfóxido ha demostrado su eficacia en el tratamiento de pacientes con osteoartrosis. Su solución acuosa al 50%, aplicada en la articulación afectada, tiene efectos antiinflamatorios y analgésicos. Además, el dimetilsulfóxido, como buen disolvente, facilita la penetración de otros fármacos (procaína, metamizol sódico, drotaverina, hidrocortisona) en los tejidos blandos. Este agente se utiliza tanto en la terapia de la osteoartrosis como para mejorar la administración de fármacos durante la electroforesis mediante electrorregión.

Las desventajas de la terapia de aplicación incluyen la baja concentración del fármaco que penetra en los tejidos (en promedio, hasta un 5% de la cantidad utilizada). El fármaco se reabsorbe en los tejidos blandos a través de los conductos excretores de las glándulas sudoríparas y sebáceas, los folículos pilosos y los espacios intercelulares. El grado de penetración del fármaco depende de su lipofilicidad y del grado de hidratación del estrato córneo de la epidermis. La penetración del fármaco en las capas profundas del tejido se ve obstaculizada por las funciones de barrera de la piel, incluyendo la diferencia en los gradientes de pH.

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