9 desviaciones sexuales más insólitas

A pesar del rápido desarrollo de la medicina moderna, algunos síndromes y enfermedades aún desconciertan a médicos y científicos y causan considerable sorpresa entre la gente. Algunos son congénitos y otros se desarrollan durante la vida.

Trastorno de excitación genital persistente (TPAG)

Las personas con este trastorno experimentan una excitación sexual constante. Los síntomas pueden variar. Las mujeres suelen experimentar signos físicos de excitación, caracterizados por una alta sensibilidad en la zona genital, lo que las obliga a renunciar a ciertos tipos de ropa que les provocan excitación. Las personas con trastornos de excitación genital experimentan decenas de orgasmos espontáneos al día. A veces, la estimulación adicional proporciona alivio, pero no por mucho tiempo: después de unas horas, la excitación regresa. Esto puede durar varios días o meses. Parecería que no hay nada de malo en tener un orgasmo a diario. Sin embargo, para una persona enferma, esto no es placer en absoluto, sino la incapacidad de vivir una vida plena: trabajar con normalidad, pasar tiempo con la familia e incluso dormir.

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Algunos pacientes dicen que han experimentado esta condición desde la infancia, mientras que otros experimentan estas sensaciones después del embarazo o durante la menopausia.

Priapismo

Esta afección se caracteriza por la excitación constante del pene, lo cual es bastante peligroso, ya que no puede recuperar la calma. La enfermedad recibe su nombre del dios griego Príapo, quien pasó a la historia por su pene desproporcionadamente grande, que se mantenía constantemente en erección. Se sabe que la causa del priapismo reside en factores neurológicos y vasculares complejos, pero esta desviación no se ha estudiado a fondo. En el peor de los casos, esta afección puede provocar gangrena.

Hipersexualidad

La hipersexualidad, o hiperactividad extrema del deseo sexual, se clasifica como un trastorno mental. Las personas con hipersexualidad suelen tener conductas sexuales de riesgo, como relaciones sexuales con prostitutas y sin protección con desconocidos, lo que aumenta el riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual. Estas personas tienden a obsesionarse con el sexo hasta un grado extremo, lo que a menudo interfiere en su vida normal y les genera problemas tanto en el trabajo como en su vida personal.

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La hipersexualidad también puede ser consecuencia de enfermedades mentales como la esquizofrenia y el trastorno bipolar. El tratamiento para la hipersexualidad varía según la afección asociada. Para algunos pacientes, los fármacos que reducen los niveles de testosterona y la terapia psicológica pueden ser útiles.

Sexomnia o sexo durante el sueño

Por lo general, las personas diagnosticadas con sexsomnia no son conscientes de sus aventuras nocturnas. Pueden tener relaciones sexuales o masturbarse mientras duermen y, por la mañana, no recordar lo sucedido. Se han dado casos de personas en este estado que cometieron una violación, pero para ellas solo fue un sueño de naturaleza sexual. Este trastorno es muy similar al sonambulismo. El desarrollo de la sexsomnia puede verse influenciado por el abuso de alcohol, el insomnio crónico y otros trastornos causados por ciertas enfermedades, como la epilepsia.

Asexualidad

Hay personas a quienes les resulta difícil vivir sin relaciones sexuales regulares, e incluso una semana de estancamiento puede parecerles una eternidad. Sin embargo, a algunas personas les sorprende esta actitud hacia el sexo, ya que no sienten la más mínima atracción por los placeres sexuales. Este trastorno se llama asexualidad y no dura una semana ni un mes, sino para siempre. Aún se debate en círculos médicos sobre el reconocimiento de la cuarta orientación o constitución sexual.

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Las personas asexuales no son sexualmente disfuncionales. Son físicamente capaces de tener relaciones sexuales, pero deciden no hacerlo. No les preocupa la falta de deseo sexual ni creen que tengan algún problema, por lo que abstenerse de las relaciones sexuales no afecta su salud, ya que, a diferencia de quienes suprimen el deseo natural por alguna razón, no luchan con su cuerpo.

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Parafilia

Esta desviación se caracteriza por un comportamiento obsesivo que se manifiesta en formas socialmente inaceptables de satisfacer el deseo sexual. En otras palabras, una persona se excita con algo inusual y extraño, aunque quienes padecen parafilia no encuentran nada inadecuado en sus preferencias. Existen 113 parafilias oficialmente reconocidas, pero, de hecho, el origen de las fantasías sexuales puede ser cualquier cosa.

Hermafroditismo

Es una condición intersexual en la que la persona nace con tejido testicular (masculino) y ovárico (femenino). Las personas con esta condición pueden haber estado expuestas a altos niveles de hormonas masculinas en el útero o tener una deficiencia de aromatasa, una enzima que convierte las hormonas masculinas en femeninas.

Micropene

Se trata de un fenómeno en el que el pene alcanza menos de 12 centímetros en estado erecto. Las causas del desarrollo insuficiente del órgano genital pueden ser una patología congénita del sistema endocrino o una endocrinopatía adquirida, que se desarrolla debido a la deficiencia de testosterona. Este problema es la causa del desarrollo de problemas psicológicos en la mayoría de los hombres, como la inseguridad, el fracaso social y las dificultades para comunicarse con las mujeres. La longitud del pene depende directamente del nivel de hormonas sexuales masculinas durante la pubertad, ya que estas son responsables del crecimiento de los genitales.

Difalia

Esta es la definición médica de duplicación peneana. Este fenómeno es bastante raro, y se han registrado alrededor de cien casos conocidos de difalia a lo largo de la historia. Los hombres con esta desviación pueden tener ambos penes funcionando con normalidad, pero estas personas suelen ser infértiles. A menudo, el tratamiento de la difalia es radical: se extirpa un órgano menos desarrollado.

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