¿Cuándo puede ser peligrosa una ducha?

Algunas personas se duchan solo ocasionalmente porque se ensucian, mientras que otras se duchan varias veces al día. ¿Con qué frecuencia debería hacerse para que sea saludable y no perjudicial? ¿Existe algún peligro para quienes se duchan a diario?

Los expertos señalan que es improbable encontrar una respuesta definitiva a esta pregunta, ya que ignorar las medidas de higiene es tan indeseable como ducharse compulsivamente. No es fácil determinar el indicador óptimo, ya que en realidad depende de numerosos factores, incluyendo factores individuales, como la intensidad de la sudoración, el esfuerzo físico, las peculiaridades de la profesión, la alimentación y los malos hábitos, las preferencias de vestimenta, las condiciones de vida, etc. La ubicación geográfica también influye. Por ejemplo, según las estadísticas, el 80% de los australianos se duchan a diario, mientras que uno de cada dos chinos lo hace solo dos veces por semana.

Y, sin embargo, ¿cuáles son los peligros de lavarse con demasiada frecuencia? De hecho, no es tan beneficioso como muchos creen. La superficie de nuestro cuerpo está habitada por una gran cantidad de microorganismos diferentes, tanto bacterianos como fúngicos y virales. Todos los microorganismos se combinan para formar nuestro microbioma y mantener las defensas de la piel y del cuerpo en general. El uso excesivo de agua altera la estabilidad del microbioma, debilitando las defensas naturales. Como resultado, los patógenos bacterianos y los alérgenos pueden penetrar los tejidos casi sin obstáculos, provocando el desarrollo de infecciones dermatológicas y reacciones alérgicas. Los champús y jabones especialmente alcalinos y antibacterianos tienen un efecto especialmente negativo, privando por completo a la piel de protección e hidratación, lo que puede acarrear numerosos problemas, aunque no de inmediato, sino en pocos años. Incluso muchos pediatras no recomiendan bañar a los niños a diario, debido a la necesidad de familiarizar el sistema inmunitario con los microorganismos y alérgenos presentes en el entorno. Esto ayuda al cuerpo del niño en crecimiento a crear anticuerpos y entrenar la memoria inmunológica.

Si, por el contrario, te duchas con poca frecuencia, lo primero que notarás será un olor desagradable, que seguramente notarás. Otros posibles problemas incluyen caspa, granos y descamación de la piel causada por la acumulación de grasa natural, la obstrucción de los poros y el crecimiento excesivo de bacterias y hongos patógenos.

En resumen: la mayoría de los expertos coinciden en que, según la situación y la época del año, es recomendable ducharse de 2 a 3 veces por semana. La duración óptima del tratamiento con agua es de 4 minutos. El agua debe estar tibia, pero no caliente. En cuanto a los detergentes, no se deben utilizar productos con composición antibacteriana, a menos que existan indicaciones específicas para ello. Es recomendable utilizar productos para piel sensible con componentes vegetales.

Información publicada en iFLScience