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La educación superior puede engordar
Último revisado: 01.07.2025

Un nuevo estudio publicado en la revista Applied Physiology, Nutrition and Metabolism sugiere que los estudiantes están aumentando de peso rápidamente durante sus años universitarios, lo que tiene un impacto negativo en su salud y rendimiento académico.
"Este es un estudio único en el que hicimos un seguimiento de estudiantes durante su etapa universitaria. Documentamos cambios de peso, patrones y motivos del aumento de peso, y diferencias en el aumento de peso entre mujeres y hombres", afirma Susan Whiting, profesora de dietética y nutrición.
Si bien decenas de estudios han analizado la tendencia al aumento de peso durante el primer año de universidad, lo que los investigadores han denominado los '15 del primer año', nosotros analizamos la experiencia universitaria completa. Nuestro estudio es el primero de este tipo que rastrea los cambios en el peso, el índice de masa corporal, la composición corporal y la forma corporal a lo largo de un período completo de cuatro años, afirma Sareen Grupper, coautora del estudio.
Se realizó una observación de 131 estudiantes desde su primer año de admisión a la universidad hasta su graduación.
Tras un curso de 4 años, aproximadamente el 70 % de los estudiantes aumentó un promedio de 5,3 a 11,68 kilogramos. Los hombres aumentaron de peso con mayor intensidad que las mujeres. El porcentaje de participantes con problemas de sobrepeso aumentó del 18 % al 31 %.
“Los estudiantes universitarios, que a menudo están lejos de casa y no tienen acceso a comidas caseras ni a cocinar con regularidad, corren el riesgo de desarrollar problemas de salud que también pueden afectar su rendimiento académico”, afirma Terry Graham, profesor de nutrición en la Universidad de Guelph. “Claro que es fácil recuperar un peso saludable equilibrando la ingesta y el gasto calórico y prestando atención a la dieta. Pero estos problemas en la juventud demuestran la importancia de controlar el peso durante la juventud y no posponer la salud para más adelante”.
Tras cuatro años de observación, los resultados no son tan prometedores como quisiéramos, ya que los cambios son significativos. Los expertos afirman que los estudiantes deben adoptar un estilo de vida saludable, y la dirección de las instituciones educativas debería avanzar hacia este objetivo.