Compostaje: una nueva forma de enterrar a los difuntos respetuosa con el medio ambiente

Muchas culturas y religiones preservan los cuerpos de los difuntos mediante embalsamamiento o entierro, pero algunos ambientalistas han propuesto el llamado compostaje de los muertos, que reemplazaría las prácticas funerarias actuales por un método más natural.

Desde una perspectiva ambiental, los métodos actuales de enterramiento de los muertos (en un ataúd o una cripta subterránea) ocupan bastante espacio y utilizan materiales inestables (por ejemplo, madera, acero, etc.). Esto es especialmente cierto en regiones densamente pobladas donde la tierra es un recurso limitado.

Además, durante el entierro, se suelen utilizar materiales auxiliares (flores, ropa, etc.), que inicialmente se extraen del entorno, se preparan y transportan adecuadamente. Sin embargo, tras el funeral, casi todos los materiales adicionales desaparecen de la vida de los familiares y seres queridos del difunto. A primera vista, este razonamiento puede ser criticado, pero un análisis más detallado demuestra que el entierro tradicional requiere una gran cantidad de recursos. Por ejemplo, en Estados Unidos, se utilizan anualmente más de un millón y medio de hectáreas de árboles y más de 90 toneladas de acero para fabricar ataúdes. Durante el embalsamamiento se utilizan anualmente unos 3,5 millones de litros de formaldehído, y para la cremación se requieren combustibles fósiles.

Incluso después de la muerte, el cuerpo continúa emitiendo una huella de carbono, y se han propuesto numerosas formas de entierro ecológicas. Por ejemplo, se ha sugerido utilizar materiales más ecológicos para los ataúdes o hacer un retrato del difunto a partir de sus cenizas. Sin embargo, un nuevo proyecto llamado "Muerte Urbana" busca cerrar el ciclo de la vida humana en la Tierra.

La autora del proyecto fue Katrina Spade, quien calificó su trabajo como un nuevo sistema para el entierro cuidadoso y seguro de los muertos utilizando un nuevo método de compostaje.

El trabajo de Katrina Spade implica un método seguro para enterrar cuerpos en materiales de construcción que posteriormente se utilizarán para fincas, jardines o granjas cercanas. El proyecto de Spade revierte la práctica común de contaminar y desperdiciar el medio ambiente.

El nuevo tipo de entierro consiste básicamente en un dispositivo de varias etapas que actúa como un compostador a gran escala, en el que el cuerpo se transforma, junto con aserrín, astillas de madera y otros materiales, en un fertilizante concentrado, mientras que al mismo tiempo el compostador sirve como lugar de duelo de los seres queridos.

En primer lugar, el cuerpo del difunto se coloca en la parte superior del compostador y se cubre con virutas de madera, aserrín, etc., donde tiene lugar el proceso de descomposición y sedimentación a lo largo de un mes, tras lo cual la masa se convierte en abono concentrado.

Familiares y amigos pueden llevarse el fertilizante y usarlo en sus jardines o casas de verano. Como resultado, el difunto parece estar siempre cerca.

Katrina Spade recibió $80,000 de Echoing Green este verano para desarrollar su proyecto, y actualmente está construyendo su primer prototipo en Seattle. Una vez que el prototipo de Spade esté en funcionamiento, buscará un lugar para lanzar la versión completa de Urban Death y ayudar a cualquiera que desee hacer una última cosa ecológica en su vida.

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