Se ha desarrollado en California un nuevo tipo de batería orgánica

Especialistas de la Universidad del Sur de California han desarrollado una batería orgánica. Según los científicos, su desarrollo es más duradero y está fabricado con materiales orgánicos de bajo costo. A diferencia de las baterías convencionales, esta batería orgánica no contiene compuestos tóxicos ni metales, y es apta para centrales eléctricas. Este nuevo desarrollo hará que la energía de la red sea más estable y permitirá la acumulación de energía en grandes cantidades y su posterior uso.

El profesor de la Universidad del Sur de California Sri Narayan señaló que la batería orgánica es capaz de mantener la eficiencia durante hasta cinco mil ciclos de recarga y, según estimaciones preliminares, su vida útil será de aproximadamente quince años.

La eficiencia de las baterías de iones de litio actualmente en uso se deteriora significativamente tras aproximadamente mil ciclos de recarga, y su coste de fabricación es diez veces superior. Como señala el grupo de investigación, las baterías orgánicas, gracias a su simplicidad, bajo coste, fiabilidad y respeto al medio ambiente, supondrán un gran avance en el campo del almacenamiento de energía. Además, pueden marcar una nueva etapa en el uso de fuentes de energía alternativas para satisfacer mejor las necesidades energéticas de la población.

Los paneles solares solo producen energía cuando brilla el sol, al igual que todos los aerogeneradores solo producen energía cuando sopla el viento. Por lo tanto, no es rentable para las compañías energéticas producir energía limpia, ya que es imposible depender de fuentes como el sol o el viento para satisfacer la demanda de los consumidores.

Las baterías que pueden acumular y almacenar energía y luego liberarla ayudarán a resolver el principal problema de falta de confiabilidad asociado a las fuentes alternativas.

Actualmente, el almacenamiento de energía a gran escala es el principal problema. Según los expertos, las fuentes de energía renovables en el futuro requerirán soluciones económicas y respetuosas con el medio ambiente.

El mecanismo de acción de la nueva batería orgánica se basa en reacciones de oxidación y reducción. Las soluciones entran a través de un recipiente separado por una membrana con electrodos, lo que libera energía.

Esta solución presenta la ventaja de que la potencia de la fuente no depende de la capacidad. En teoría, los contenedores con materiales electroactivos pueden ser de cualquier tamaño y aumentar el volumen total de almacenamiento de energía. Además, es posible ajustar la celda central y regular la cantidad de energía producida por hora.

El equipo de investigación se centró en materiales electroactivos en lugar del metal y las sustancias tóxicas utilizadas en modelos anteriores. Los científicos se encargaron de encontrar un compuesto orgánico soluble en agua. El resultado fue un sistema de bajo impacto ambiental que no requiere una gran inversión.

En el curso de numerosos experimentos, un grupo de especialistas descubrió que los compuestos orgánicos oxidados, las quinonas, que están presentes en los tejidos de algunos animales, bacterias y hongos y son necesarias para la fotosíntesis y el intercambio de oxígeno, son ideales para el funcionamiento de una batería orgánica.

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