Enjuague bucal y cura para la gonorrea.

Listerine, un enjuague bucal que se usa hoy en día, se lanzó al mercado a finales del siglo XIX, cuando sus creadores afirmaron que el fármaco trataba eficazmente la gonorrea. En aquel entonces, esta afirmación no despertó mucho interés en la comunidad científica, pero la composición del ahora popular enjuague bucal no ha cambiado desde 1895. Cabe recordar que hoy en día, los científicos están muy preocupados por la creciente resistencia de las bacterias a los antibióticos, y la gonorrea no es la excepción, ya que muchos de los medicamentos existentes ya no la pueden tratar.

En la Universidad Monash, en Australia, un equipo independiente de investigadores decidió realizar un experimento para descubrir si un enjuague bucal realmente podría ayudar a tratar la gonorrea.

La gonorrea es una enfermedad bastante común que se transmite principalmente por vía sexual. Las personas homosexuales corren riesgo de contraerla. La enfermedad es causada por la bacteria gonococo. Los síntomas de gonorrea no aparecen en el 10 % de los casos en hombres y en el 80 % en mujeres, pero la bacteria puede provocar complicaciones graves, incluyendo oncología (con mayor frecuencia, cáncer de próstata).

Para su experimento, científicos australianos eligieron voluntarios homosexuales. Esta elección no fue casual, ya que hasta el 70% de los casos de gonorrea en hombres se diagnostican en representantes de minorías sexuales.

Los científicos señalaron que si Listerine es capaz de suprimir el crecimiento de los gonococos, entonces este medicamento podría convertirse en una forma sencilla, accesible y económica de tratar y prevenir la gonorrea en la actualidad.

Inicialmente, se estudió el efecto de Listerine sobre las bacterias en recipientes de laboratorio y los resultados de este experimento fueron bastante prometedores. Entre los voluntarios, de los cuales había alrededor de 200 personas, 58 tenían bacterias gonococos en la boca. Todos los que tenían bacterias se dividieron en dos grupos: en uno, los participantes se enjuagaron la boca con una solución salina durante 5 minutos, en el segundo, con Listerine durante 1 minuto. Después de un tiempo, los científicos realizaron otro análisis y descubrieron que en el primer grupo, la efectividad del tratamiento fue mucho mayor (84%). En el grupo donde los participantes se enjuagaron la boca con Listerine, el porcentaje de recuperación fue ligeramente superior al 50%, pero los científicos están seguros de que este es un buen resultado. Además, los expertos aseguran que al enjuagarse la boca con una solución salina, la garganta se vio afectada de alguna manera, mientras que al enjuagarse con Listerine, solo se enjuagó la boca.

En cualquier caso, los resultados obtenidos son solo el comienzo y los científicos aún tienen mucho trabajo por delante. En particular, pretenden desarrollar un análogo de Listerine apto para zonas más delicadas. No obstante, Listerine ha mostrado buenos resultados y los científicos recomiendan su uso para la prevención de la caries bucal.

Según algunas fuentes, el fármaco fue inventado como antiséptico quirúrgico, pero después de un tiempo empezó a utilizarse como remedio contra la gonorrea y como limpiador de suelos.

Listerine sólo se ha utilizado como enjuague bucal desde la década de 1920.

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