La nutrición durante el embarazo afectará a la salud de las dos generaciones siguientes

Un grupo de especialistas, usando ratones de laboratorio como ejemplo, demostró que la dieta de una mujer durante el embarazo afecta la salud no solo de sus hijos, sino también de sus nietos. Resultó que una mala nutrición durante el embarazo aumenta el riesgo de desarrollar diabetes y obesidad en las dos generaciones siguientes. El estrés ambiental provoca cambios en el ADN, activando y desactivando genes. La mayoría de los especialistas asumen que estos cambios pueden heredarse a través de los espermatozoides y los óvulos. Este principio de herencia se conoce como epigenética.

Por ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial, la nutrición era bastante deficiente, y las mujeres embarazadas podían presentar cambios genéticos que aumentaban el riesgo de cáncer y diabetes en sus hijos y nietos. Para construir un modelo de este efecto, un grupo de especialistas de la Universidad de Cambridge realizó un experimento con roedores. Los científicos redujeron el contenido calórico de los ratones en un 50%, desde el duodécimo día de desarrollo intrauterino hasta el nacimiento. Como resultado, los roedores recién nacidos tenían menos peso y eran más propensos a la diabetes, a pesar de que después del nacimiento su dieta era completa. Además, los científicos descubrieron que las crías de los machos de la primera generación de ratones también tenían predisposición a la diabetes. Tras analizar el esperma de roedores nacidos de madres desnutridas, los científicos determinaron que se habían producido algunos cambios en el funcionamiento de los genes. Además, como resultado de la investigación, se descubrió que una disminución en el grado de modificación en 111 secciones del ADN afecta la salud de los roedores. Los roedores alimentados normalmente produjeron crías que no mostraron cambios significativos en el ADN, pero la segunda generación comenzó a mostrar algunos problemas.

En otro estudio, científicos determinaron que la adicción a la comida chatarra puede causar cambios en el ADN humano. Resultó que la mala nutrición puede incluso afectar a las generaciones futuras, y el consumo excesivo de alimentos chatarra provoca cáncer, procesos inflamatorios, enfermedades infecciosas y alergias. Asimismo, los expertos han descubierto que la mala nutrición altera la microflora intestinal.

Estudios previos han demostrado que una dieta desequilibrada altera la composición bacteriana del organismo, lo que provoca un debilitamiento significativo del sistema inmunitario. Una alimentación poco saludable es especialmente peligrosa para los habitantes de países occidentales, y algunos expertos creen que la epidemia de enfermedades autoinmunes en Europa y Estados Unidos está asociada a la prevalencia de productos nocivos en la dieta. Al mismo tiempo, los científicos señalan que los probióticos y diversos suplementos vitamínicos no pueden mejorar la situación.

Según los expertos, es importante cambiar el estilo de vida y los hábitos alimenticios, priorizando la alimentación saludable. De lo contrario, las bacterias se adaptarán gradualmente a productos dañinos, lo que provocará cambios genéticos. Debido a los cambios en la estructura del ADN, pueden transmitirse trastornos inmunitarios peligrosos a la siguiente generación. Los expertos señalan que es necesario reducir el consumo de azúcar y grasas, y aumentar la cantidad de proteínas, como la carne y el pescado.

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