Beneficios ocultos del aceite de coco para la salud

El aceite de coco sigue siendo un producto exótico, por lo que pocas personas conocen sus poderosas propiedades curativas. Actualmente, se utiliza con diversos fines cosméticos e industriales, y durante siglos fue una excelente fuente de nutrientes en los trópicos.

No hace mucho, el coco se asociaba con atolones lejanos de belleza sin precedentes y palmeras. Pero el coco no es solo una "fruta del paraíso", sino también un conjunto completo de medicinas naturales.

El aceite de coco contiene una gran cantidad de sustancias muy útiles:

• ácidos grasos saturados (ácidos láurico, caprílico, mirístico y palmítico);
• ácidos grasos poliinsaturados (ácido linoleico);
• ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico);
• polifenoles (ácido gálico);
• derivados de ácidos grasos (betaínas, etanolamida, etoxilatos, ésteres de ácidos grasos, ésteres);
• cloruros grasos, que son derivados de alcoholes grasos;
• vitamina E, vitamina K y minerales (hierro).

Todos estos componentes crean un rico arsenal que puede proporcionar una protección seria contra muchos factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades.

Protección contra infecciones

En el cuerpo humano, el ácido láurico se convierte en monolaurina. Este compuesto posee potentes propiedades antivirales, antibacterianas y antifúngicas. La monolaurina tiene la capacidad de destruir las membranas lipídicas y prácticamente destruir muchos microorganismos patógenos. El aceite de coco puede ser una buena alternativa para diversas infecciones virales, como el sarampión, la gripe, la hepatitis C e incluso el VIH. Por ejemplo, investigadores filipinos están estudiando la eficacia del ácido láurico en el tratamiento de la infección por VIH.

El aceite de coco también se puede usar para tratar la Candida albicans y las infecciones fúngicas en la piel de los pies y las uñas. A diferencia de los antibióticos, no tiene efectos secundarios. El ácido láurico no se produce en el cuerpo humano. Solo podemos obtenerlo de la leche materna. Otra forma de obtenerlo es consumir aceite de coco.

Cuidado del cabello

Los ácidos grasos únicos del aceite de coco son pequeños y penetran fácilmente las membranas celulares del cabello. Esto permite una alta concentración de aceite de coco en el cabello. Frotar el aceite en el cuero cabelludo puede ayudar a prevenir la caspa, causada por la piel seca o por hongos. Con el uso regular, el aceite de coco puede matar los hongos y eliminar la caspa.

Piel sana

El aceite de coco es un excelente acondicionador de la piel. Contiene triglicéridos de cadena media, grasas naturales que penetran profundamente e hidratan la piel, creando una barrera protectora contra el daño ambiental y los radicales libres. El aceite de coco también protege contra la radiación UV, reduciendo su intensidad en un 20 %.

El aceite de coco es rico en antioxidantes, por lo que es ideal para prevenir los cambios relacionados con la edad. Además, contiene vitamina E y acelera la regeneración de la piel en caso de abrasiones, quemaduras y otros daños.

Pérdida de peso

Los ácidos grasos de cadena media del aceite de coco estimulan el metabolismo porque se digieren fácilmente y se convierten en energía. Según Natural News, estudios han demostrado que los ácidos grasos de cadena media son tres veces más eficaces para estimular el metabolismo que los ácidos grasos de cadena larga.

Prevención de enfermedades de la civilización

El aceite de coco reduce el riesgo de diabetes y enfermedades cardíacas. Diversas investigaciones confirman que ayuda a reducir el índice de masa corporal (IMC) y el riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas. Además, contribuye a la salud ósea. Se ha demostrado que ayuda a prevenir la osteoporosis al mejorar la absorción de nutrientes y minerales como el calcio y el magnesio.