Las pruebas genéticas desvelarán el misterio de la longevidad humana

Hasta la fecha, los científicos genéticos han logrado descubrir dieciséis variantes genéticas que determinan la esperanza de vida humana.

Entre estas variantes, hay tres genes que están asociados con la longevidad.

Probablemente a la mayoría de nosotros nos gustaría saber cuál es nuestra esperanza de vida potencial.

Según las estadísticas, el estadounidense promedio vive 79 años. Los principales factores que conducen a la muerte son las patologías cardiovasculares, la oncología y la obstrucción pulmonar. Pero si se eliminan estas enfermedades, ¿cuántos años puede vivir una persona?

El Dr. Kutalik y sus colegas analizaron cuidadosamente la información recopilada sobre más de cien mil personas. Esta información se comparó con polimorfismos comunes de un solo nucleótido que presentaban una clara conexión con patologías complejas relacionadas con la edad. Como señalan los expertos, una de cada diez personas presenta marcadores genéticos que determinan el grado de reducción de la esperanza de vida. Heredar una de las variantes genéticas reduce la esperanza de vida probable en unos siete meses.

Los polimorfismos desfavorables de un solo nucleótido están implicados, por ejemplo, en el desarrollo de la adicción al alcohol o a las drogas y la demencia senil. La baja expresión de los genes RBM 6, SULTA 1 y CHRNA 5 indica una alta probabilidad de vivir una larga vida.

Los científicos han realizado experimentos con animales. Se descubrió que el gen activo CHRNA 5 es responsable de la pasión por fumar. Y todos saben que fumar contribuye al desarrollo del cáncer y la obstrucción pulmonar, lo cual puede acortar significativamente la vida. Los expertos insisten: si tienes esta variante genética, ¡cuidado con la nicotina!

Descubrimos que los roedores con una expresión reducida de RBM 6 en el cerebro tienen una vida más larga que otros roedores. Curiosamente, la expresión génica también influye en la conducta alimentaria, controlando el hambre. La moderación en el consumo de alimentos es clave para la buena salud y la longevidad, comenta el Dr. Robinson Reshavi, representante de la Universidad Suiza de Informática Biológica. Los científicos lograron establecer una relación entre el mecanismo molecular de la longevidad en roedores y humanos: al mismo tiempo, se encontró una gran cantidad de puntos en común.

Simultáneamente con este descubrimiento, especialistas suizos crearon un nuevo y exitoso programa para determinar los factores genéticos de la longevidad. La Asociación de Genética e Informática Biológica espera presentar próximamente marcadores y programas de prueba actualizados.

Probablemente, dentro de un par de años, cualquiera de nosotros tendrá la oportunidad de evaluar su longevidad: evaluar sus vulnerabilidades y posibilidades de vivir una larga vida. En este caso, en lugar de recomendaciones preventivas generales, el médico podrá ofrecer consejos individuales basados en los resultados de la prueba.

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