Los bebés dominan el lenguaje complejo más rápido que los adultos

Todos conocemos la asombrosa capacidad de los niños pequeños para aprender idiomas rápidamente. Pero ¿cómo lo hacen? Al fin y al cabo, los niños menores de un año no saben leer ni escribir, y desconocen las reglas.

Resulta que los niños ya pueden identificar los límites de las palabras a partir de indicadores indirectos desde una edad temprana. Científicos del Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Cerebrales Humanas de Leipzig han descubierto la capacidad de los bebés de tres meses para detectar y aprender automáticamente probabilidades complejas entre sílabas en el lenguaje hablado.

En cambio, los adultos sólo son capaces de identificar dichas transiciones si las buscan directamente.

La investigación realizada confirma la posibilidad de aprender lenguas extranjeras en la primera infancia.

La velocidad y facilidad con que los niños pequeños aprenden los conceptos básicos del lenguaje sorprende a padres y científicos.

Por supuesto, muchas personas suelen asumir que aprender idiomas complejos es algo exclusivo de los adultos y que a los niños les costará comprender la gramática y el vocabulario de un idioma. Sin embargo, las científicas Jutta Müller, Angela Friederici y Claudia Mennel han descubierto que los niños superan a los adultos en el aprendizaje de idiomas.

Los expertos realizaron un experimento y durante veinte minutos pronunciaron una serie de sílabas a los niños, mientras medían su reacción mediante electroencefalografía.

Cuando los especialistas pronunciaban una palabra polisílaba y cometían errores intencionadamente, el dispositivo registraba la reacción de los niños, lo que indicaba que los pequeños reconocían esa violación.

Los expertos también señalan que cuando cambia el color emocional de una palabra, es decir, una sílaba, por ejemplo, los científicos la pronuncian un tono más alto, entonces aquellos niños que reaccionaban a los cambios de tonalidad eran capaces de detectar la conexión entre las sílabas más rápido que los demás.

Durante la investigación, los científicos reclutaron a adultos y les pidieron que realizaran una tarea similar. Los sujetos mostraron una reacción ante la interrupción de una cadena coherente de sílabas. El Dr. Muller y sus colegas concluyeron que, al parecer, la capacidad de reconocimiento automático, como en los niños, se pierde gradualmente en los adultos.

"Lo que nos pareció particularmente interesante fue que un pequeño grupo de adultos que participaron en los experimentos también mostraron respuestas inmediatas a los cambios en el tono de las palabras", dicen los autores del estudio.

Estos datos permitirán estudiar con más detalle el sistema de aprendizaje y comprensión del lenguaje en los niños en una etapa temprana de desarrollo.

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