Los matrimonios precoces son peligrosos

El 19 de octubre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña para llamar la atención pública sobre los problemas que afrontarán las futuras mujeres de todo el mundo.

Se celebraron varios eventos en la sede de la ONU en Nueva York, donde se presentaron informes de organizaciones mundiales que pusieron de relieve los problemas de las violaciones de los derechos de los menores. En particular, se abordaron los matrimonios precoces y los riesgos asociados.

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Un informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) afirma que más del 30% de las niñas en los países en desarrollo se casan antes de cumplir los 18 años. Alrededor del 14% se casan antes de cumplir los 15. Las niñas se convierten en madres entre los 15 y los 19 años, y 16 millones de bebés nacen de estas uniones cada año, lo que representa el 11% del total de nacimientos en el mundo.

A medida que aumentan estos matrimonios, aumenta consecuentemente el número de niños que nacen y, al mismo tiempo, también aumenta la tasa de mortalidad entre las madres jóvenes.

Según los expertos, cuanto más joven es la niña, mayor es la probabilidad de que sufra complicaciones durante el parto, que suponen un grave riesgo para la salud tanto de la madre como del niño.

Además, los niños nacidos de madres menores de edad no corren menos riesgo. Mueren con el doble de frecuencia antes de cumplir un año que sus compañeros nacidos de madres que han cumplido los 20 años.

El matrimonio infantil constituye una violación de los derechos humanos. Prevenir estas uniones ayudará a reducir la probabilidad de violencia contra las niñas, el riesgo de muerte por complicaciones del embarazo y el riesgo de transmisión de enfermedades de transmisión sexual y el VIH.

Se observa la siguiente tendencia: con mayor frecuencia, las niñas con bajo nivel educativo se casan, o el matrimonio precoz es la razón por la que terminan sus estudios. Y viceversa, la situación cambia si una niña ha terminado la secundaria. En ese caso, la probabilidad de que se case se reduce seis veces. Por lo tanto, una de las medidas para combatir el matrimonio precoz es brindar a las adolescentes acceso a la educación.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas dijo que proporcionaría 20 millones de dólares durante los próximos cinco años para apoyar a las niñas menores de edad en 12 países con las tasas más altas de matrimonio infantil.

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