Los sonidos fuertes dañan la audición: ¿cómo evitarlo?

Según estadísticas mundiales, cientos de millones de pacientes padecen actualmente diversos trastornos auditivos. Algunas personas tienen problemas de audición congénitos, mientras que otras han perdido la audición como resultado de la exposición frecuente o prolongada a sonidos a un volumen alto. Esto incluye escuchar música alta con auriculares. Biólogos estadounidenses se han propuesto ayudar a estos pacientes. Como resultado, han desarrollado un medicamento único que protege los órganos auditivos.

Según explican los científicos, unas estructuras ciliadas específicas situadas en el interior del órgano auditivo captan las vibraciones del sonido y en ese momento producen glutamato, una sustancia química que ayuda a transmitir los impulsos sonoros al cerebro.

¿Qué causa la pérdida auditiva? Bajo la influencia del ruido excesivo, las personas aumentan considerablemente su producción de glutamato. Como resultado, la función de las estructuras capilares se altera drásticamente, lo que desencadena la pérdida de audición.

Posteriormente, se descubrió experimentalmente que algunas células implicadas en el transporte de impulsos sonoros al cerebro carecen de la proteína GluA2. Resulta que estas células facilitan la penetración de iones de calcio en el oído interno, provocando alteraciones en él. Tras rastrear este proceso, los especialistas trabajaron en la creación de una sustancia capaz de bloquear los receptores que carecen de la proteína GluA2. Presumiblemente, esta sustancia debería contribuir a la conservación de la audición.

El siguiente paso para los investigadores fue realizar pruebas de laboratorio con roedores. Los resultados fueron los siguientes: el nuevo agente protegió eficazmente el oído interno del efecto destructivo de los iones de calcio. Al mismo tiempo, las células que contenían la proteína GluA2 continuaron transmitiendo con éxito las vibraciones sonoras al cerebro. Resulta que la sustancia creada es capaz de proteger la audición incluso bajo la influencia de sonidos fuertes, sin riesgo de deterioro.

Es cierto que antes de la producción en masa de un fármaco de este tipo y su comercialización, se requieren muchas más etapas de trabajo. La primera etapa debe ser una prueba práctica con personas reales, ya que los primeros experimentos se realizaron con roedores. La segunda etapa consiste en el perfeccionamiento del nuevo fármaco. Durante los estudios, se introdujo quirúrgicamente en el oído interno, lo cual no resulta nada práctico ni adecuado para la práctica clínica. Por lo tanto, los científicos deberán considerar la creación de un fármaco en forma de gotas óticas. Se desconoce cuánto tiempo pasará desde su creación hasta su uso práctico. Lo más probable es que los científicos necesiten varios años. Mientras tanto, es necesario proteger los oídos con medios más accesibles, por ejemplo, evitar el ruido excesivo y, si es necesario, utilizar tapones especiales.