Vitaminas para embarazadas: más sobre la A y la B

Las vitaminas A y B (especialmente las del grupo B) desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de una mujer embarazada. En particular, activan la digestión, regulan los procesos metabólicos y ayudan a que la piel luzca más sana y bonita. Y, por supuesto, facilitan el correcto desarrollo del bebé. Hablemos con más detalle sobre estas vitaminas beneficiosas para la madre y el bebé.

La vitamina A y la salud de las mujeres embarazadas

El retinol, o vitamina A, es muy importante para la futura madre y su bebé. Contribuye a la formación del pigmento visual (es decir, garantiza la calidad de la visión), favorece el correcto desarrollo de uñas y dientes y participa activamente en el desarrollo del tejido óseo.

Sin vitamina A, el desarrollo de la placenta, de la cual el bebé obtiene sus nutrientes, sería simplemente imposible. Con su ayuda, la madre y el bebé también forman células sanguíneas: eritrocitos. La vitamina A favorece el desarrollo de los tejidos blandos y también tiene la propiedad beneficiosa de proteger la piel de las agresiones externas, haciéndola más sana, fuerte y menos vulnerable a las infecciones.

Si no fuera por la vitamina A, el cabello de una mujer embarazada estaría quebradizo y sin brillo (que es lo que les sucede a aquellas embarazadas que no cuidan su ingesta de vitaminas).

¿Dónde conseguir vitamina A?

De mantequilla, requesón, aceite de pescado, huevos, entrañas (hígado, riñones), frutas, verduras, ensaladas verdes, eneldo, perejil, acedera.

Otras fuentes de vitamina A incluyen las bayas de serbal, los albaricoques, las cerezas, los escaramujos, las grosellas y los pimientos para ensalada.

Las vitaminas B y la salud de las embarazadas

Las vitaminas del complejo B y la salud femenina son muy compatibles. Sin esta vitamina, muchos procesos en la vida de la futura madre y su bebé serán deficientes. Sin embargo, el grupo B incluye varias vitaminas, cada una con su propio nombre y número de serie.

La vitamina B1 y su efecto en el embarazo

La vitamina B1, o tiamina, regula la absorción de carbohidratos. Es una vitamina muy importante que ayuda a la mujer embarazada a tolerar su condición con normalidad. La falta de tiamina puede causar intoxicación en la futura madre, lo que dificulta concebir.

Si la mujer embarazada tiene suficiente vitamina B1, tendrá buen apetito; esta vitamina ayuda a activarlo. Además, regula y activa el funcionamiento del sistema nervioso, el corazón y el estado de los vasos sanguíneos, y es responsable de la velocidad y la calidad del flujo sanguíneo.

Gracias a la vitamina B1, la mujer embarazada no tendrá deficiencia de esta vitamina y su presión arterial no bajará (en caso de hipotensión).

¿Dónde conseguir B1?

De los cereales, en primer lugar: trigo sarraceno, avena, trigo y también frijoles.

La vitamina B1 abunda en zanahorias, rábanos, escaramujos, nueces, remolacha, repollo, espinacas, así como en productos como el pescado y la carne. También en la levadura y la leche.

La vitamina B2 y su efecto en el embarazo

La vitamina B2, también llamada riboflavina, favorece una mejor absorción del hierro, controla y activa el hígado y los pulmones, mejorando la calidad de la respiración, y regula los procesos metabólicos de grasas, carbohidratos y otros.

La vitamina B2 ayuda al bebé a crecer de forma rápida y eficiente. También se le conoce como la vitamina del crecimiento. Contribuye al desarrollo normal del niño al regular el crecimiento del esqueleto, los músculos y el funcionamiento del sistema respiratorio.

¿Dónde conseguir vitamina B2?

Es necesario obtenerla del hígado, las ensaladas de hojas verdes, el repollo, las zanahorias, los tomates, así como de la leche y los huevos. Las legumbres, la levadura y los albaricoques son buenas fuentes de vitamina B2.

La vitamina B3 y su efecto en el embarazo

La vitamina B3, también conocida como ácido nicotínico o niacina, y también vitamina PP, tiene un efecto muy positivo en los procesos oxidativos del organismo, participa en la formación de proteínas, el metabolismo de las grasas y de los carbohidratos, y es un buen auxiliar para el tracto gastrointestinal.

Gracias a la vitamina B3, se elimina el colesterol malo del cuerpo, así como las toxinas. Gracias a esta vitamina, la presión arterial se normaliza en las mujeres embarazadas y la circulación sanguínea también funciona correctamente.

En cuanto al funcionamiento del tracto gastrointestinal, la vitamina B3 ayuda a establecer la producción de jugo gástrico.

Gracias a esta vitamina el hígado trabaja más activamente.

El corazón y los vasos sanguíneos se fortalecen con la vitamina B3 e influyen activamente en el funcionamiento de todo el organismo.

¿Dónde conseguir vitamina B3?

De carne, hígado, huevos, leche y productos lácteos, harina (sólo harina gruesa), así como trigo sarraceno, setas y legumbres.

Esto es importante para una mujer embarazada.

Las embarazadas deben saber que no basta con comer alimentos saludables. También es necesario cocinarlos adecuadamente.

Las bayas, frutas y verduras deben consumirse crudas, con raras excepciones (excepto las patatas, por ejemplo).

Es recomendable añadir aceites vegetales a las ensaladas para una mejor absorción de las vitaminas liposolubles. Cabe recordar que las vitaminas liposolubles de la zanahoria no se absorben sin grasas.

En cuanto al agua en la que has cocinado la carne o las verduras, es mejor no verter el caldo: durante la cocción, la máxima cantidad de vitaminas y nutrientes (más de un tercio) entra en él.

Es muy bueno cocinar las verduras al vapor: de esta manera se conservan más nutrientes y solo se destruye el 25%.

Vitaminas para embarazadas provenientes de cereales

¿Pensabas que las gachas no tenían vitaminas? Sí las tienen, y en buenas cantidades. ¿De qué están hechas las gachas? De cereales. Contienen muchos nutrientes, sobre todo si son integrales y sin procesar. Esto aplica especialmente al arroz. Pero para conservar al máximo sus nutrientes, es importante cocinar las gachas en agua, no en leche. Y añadir leche y aceite (mantequilla o aceite de oliva) 5 minutos antes de terminar la cocción.

No solo puedes hervir las gachas, sino también cocinarlas al vapor con agua hirviendo. Pon el grano lavado en una olla o cacerola, vierte agua hirviendo sobre él y tápalo. También puedes envolverlo en una toalla. Déjalo reposar y las gachas terminarán de cocinarse. Así, conservará más vitaminas y otros nutrientes en el cereal.

Mantenga su salud y la salud de su futuro bebé con la ayuda de sustancias útiles y ¡sean felices, futuras mamás!