Cuerpos extraños intestinales - Síntomas

En la mayoría de los casos, los pacientes acuden al médico por la ingestión de un cuerpo extraño, sin presentar ninguna queja. A veces, refieren una sensación de "rasguño" en la garganta, detrás del esternón (en el esófago), que se produce o se intensifica al tragar; en algunos casos, se presenta dolor abdominal espasmódico. A menudo, estas sensaciones desagradables se deben a un ligero traumatismo en la mucosa faríngea o esófago causado por un trozo de alimento denso y duro mal masticado. El paciente se asusta y cree haber tragado trozos de espina de res, pollo o pescado al comer. Sin embargo, los estudios realizados no revelan la presencia de un cuerpo extraño en el tracto digestivo.

Es importante tener en cuenta que si un cuerpo extraño ingerido no queda retenido en el esófago y el estómago, lo más frecuente es que cuando el paciente llegue al médico y sea examinado con rayos X (normalmente 3-4 horas o más después de la ingestión), el cuerpo extraño ya esté en el intestino delgado o ciego.

En otros casos, se observa dolor abdominal intenso y aumento de la temperatura corporal. El médico debe interrogar cuidadosamente al paciente sobre la naturaleza del cuerpo extraño sospechoso, las circunstancias de su ingestión, examinar la faringe, palpar el cuello y el abdomen, buscando zonas de dolor y tensión en los músculos de la pared abdominal anterior. En algunos casos, incluso palpar el cuerpo extraño si es lo suficientemente grande, si la pared abdominal del paciente no está tensa y si no hay una capa de grasa subcutánea extensa. A continuación, se realiza un examen radiográfico metódico: primero se examinan la faringe y el esófago, luego el estómago, el duodeno y otras partes.

En una evolución favorable, que se observa en la mayoría de los casos, el cuerpo extraño intestinal sale durante la defecación y a menudo se encuentra en las heces. Si el cuerpo extraño queda retenido en el intestino, especialmente si tiene bordes afilados o una punta en el extremo, pueden presentarse diversas complicaciones. Estas pueden dividirse en tempranas, que ocurren en las horas o días posteriores a la ingestión del cuerpo extraño, y tardías, que aparecen después de muchos días, semanas, meses y, en algunos casos, incluso años.

Una de las complicaciones graves inmediatas relativamente raras es la perforación de la pared intestinal por un cuerpo extraño, con el desarrollo de peritonitis o, más a menudo, un absceso aislado por adherencias. En algunos casos, un cuerpo extraño que ha penetrado la pared intestinal queda encapsulado sin desarrollar un absceso. Su evolución posterior puede ser diferente: el cuerpo extraño permanece encapsulado durante un tiempo prolongado sin causar alteraciones significativas en el estado del paciente o, con mayor frecuencia, se presenta dolor abdominal, alteración del estado general y aumento periódico de la temperatura. Posteriormente, el absceso puede abrirse hacia el intestino o a través de la pared abdominal. En el caso de cuerpos extraños que han causado la perforación de la pared del ciego o del recto, con el desarrollo de un absceso limitado, es posible la penetración en la vejiga y la vagina, así como la formación de fístulas anales.

Entre otras complicaciones derivadas de la entrada de cuerpos extraños al intestino, cabe mencionar la posibilidad de hemorragia intestinal, que, sin embargo, rara vez es profusa. Los cuerpos extraños de gran tamaño pueden causar obstrucción intestinal (huesos de fruta grandes, grandes conglomerados de nematodos, cálculos biliares grandes que entran en el intestino cuando se forma una fístula entre la vesícula biliar y el intestino, lo cual se observa con bastante poca frecuencia en la colecistitis litiásica purulenta).

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