¿Cómo dormir bien por la noche y despertarse fácilmente por la mañana?

Nuestro bienestar y estado de ánimo a lo largo del día dependen directamente de un sueño reparador y de calidad. Además, un buen descanso nocturno permite conservar la belleza y la juventud por más tiempo. Sin embargo, es fundamental no solo dormir bien, sino dormir lo suficiente y despertarse descansado. Expertos comparten los principales secretos para dormir bien.

• Es necesario determinar el patrón de sueño más óptimo para cada persona. A pesar de las numerosas recomendaciones de acostarse temprano y despertarse con los primeros rayos del sol, cada persona tiene sus propios biorritmos. Por lo tanto, el período y la duración del sueño pueden variar según la persona. Es importante analizar y desarrollar un régimen propio, y mantenerlo constantemente.
• Es recomendable evitar las bebidas estimulantes por la tarde. Entre estas bebidas se incluyen el café, el té fuerte y las bebidas energéticas. A algunas personas incluso un vaso de Coca-Cola, cacao o chocolate les impide conciliar el sueño: es mejor tomarlos antes del almuerzo, y por la noche es preferible el agua mineral, el té suave, las compotas y los jugos.
• Si te mueves más durante el día y llevas un estilo de vida activo, al anochecer el cuerpo te pedirá descanso. La fatiga física favorece un sueño rápido y prolongado. Sin embargo, es recomendable trasladar el entrenamiento a la mañana o al día, pero no justo antes de acostarte; de lo contrario, el efecto será el contrario.
• Contrariamente a lo que mucha gente piensa, beber alcohol por la noche no contribuye a un buen descanso. De hecho, una persona puede conciliar el sueño más rápido después de una copa de alcohol, pero este efecto no dura mucho: el sueño se vuelve superficial y el despertar matutino es difícil y sombrío.
• Es mejor que la transición al sueño sea gradual: por ejemplo, primero puedes atenuar las luces y apagar o silenciar el televisor, poner música suave o leer un poco. Un inicio lento del sueño facilita conciliar el sueño.
• Al menos una hora antes de acostarte, guarda todos tus dispositivos: apaga la computadora, el teléfono y la tableta. La luz intensa de la pantalla y las emociones adicionales alteran los biorritmos naturales del cuerpo, lo que puede afectar la duración de la fase de conciliar el sueño.
• También es importante cuidar la propia comodidad al dormir. La cama, y en particular el colchón, deben ser cómodos, y las cortinas de las ventanas deben ser gruesas. A algunas personas incluso les puede molestar el tictac del reloj o el goteo del grifo: esto significa que también deberán eliminarse estos irritantes.

El dormitorio debe estar ventilado. Los expertos consideran que la temperatura ambiente óptima es de +16 a +24 °C.

• No se recomienda acostarse con hambre ni sobrealimentado. Lo ideal es cenar ligero unas 2 o 3 horas antes de acostarse, y antes de dormir se puede beber una taza de leche tibia o un producto lácteo fermentado.
• Para quienes disfrutan de la relajación, un baño caliente con espuma aromática o un aceite esencial relajante les ayudará. Eso sí, eviten las duchas de contraste por la noche, ya que les quitarán el sueño por completo.

Según los expertos, los consejos enumerados sin duda harán que usted duerma de manera saludable y profunda.

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