El café afecta a la percepción de los sabores

El café es probablemente una de las bebidas que más debate genera. Su efecto en el cuerpo humano es multifacético y variado, y no siempre beneficioso. Sin embargo, muchos no podemos imaginarnos la mañana sin nuestra bebida favorita. Un nuevo estudio científico ha demostrado otra propiedad del café, que también se aplica a una bebida sin cafeína.

Los resultados del estudio fueron publicados en la revista FoodsFoods.

Según los investigadores, el café puede aumentar significativamente la sensibilidad a los dulces y disminuirla a los productos amargos. Resulta que quienes beben café con frecuencia empiezan a sentir peor el sabor amargo con el tiempo.

Cabe destacar que los científicos realizaron su experimento utilizando no sólo café normal, sino también una bebida descafeinada.

Más de ciento cincuenta voluntarios participaron en el estudio. Se les pidió que probaran y olieran diferentes líquidos concentrados, tanto dulces como amargos. Para prepararlos, se utilizaron ácidos alimentarios, azúcar, sal e incluso quinina. Después, los participantes bebieron una taza de café y volvieron a probar los líquidos.

Independientemente de la bebida ofrecida a los participantes (espresso natural o descafeinado), tras el experimento, se detectó claramente un aumento de la sensibilidad al dulzor y una disminución de la sensibilidad al amargor. Cabe destacar que entre los voluntarios se encontraban tanto apasionados por el café como personas que no lo consumían especialmente. Los grandes amantes del café mostraron una menor sensibilidad al amargor y percibieron el dulzor incluso en concentraciones mínimas.

Además, también se investigó el patrón de beber un vaso de agua entre café y líquidos concentrados.

Los científicos han llegado a la conclusión de que no es adecuado usar agua para reducir la sensación de amargor en la boca. Es mucho más efectivo beber una taza de café, lo que provoca una fuerte disminución de la sensibilidad de los receptores al amargor. Sin embargo, este fenómeno es temporal.

Curiosamente, resulta más agradable tomar café con chocolate negro que con una tableta de chocolate o con leche. Esta combinación elimina el sabor azucarado, ya que atenúa el regusto amargo del chocolate negro. Por ejemplo, científicos han descubierto que quienes no consumen chocolate negro por su excesivo amargor, disfrutan bastante bien de unas cuantas piezas junto con una taza de espresso.

En conclusión, los expertos identificaron varias propiedades adicionales de la bebida, en particular su efecto sobre el tono vascular. Así, el café con cafeína dilata los vasos sanguíneos (incluidos los coronarios) y relaja los músculos, lo cual puede ser peligroso para pacientes con patologías cardiovasculares y mujeres embarazadas. Sin embargo, este tema ya está sujeto a futuros experimentos.

Fuente original de información: MDPI