Contar calorías puede engordar

El conteo de calorías se inventó el siglo pasado y aún se considera necesario para quienes desean perder peso. Además, es una forma segura, según muchos, de perder peso de forma natural sin renunciar por completo a sus comidas favoritas.

Sin embargo, los científicos están convencidos de que cuanto más se cuentan las calorías, menos posibilidades hay de perder peso, y aún más: este conteo solo corre el riesgo de añadir calorías. Las etiquetas de los alimentos no solo no siempre indican correctamente la cantidad de calorías, sino que también pueden afectar al cuerpo de forma diferente según el alimento que se consuma.

De hecho, se debe prestar más atención no al contenido calórico del producto, sino a su textura. Por ejemplo, para digerir la carne de pollo, rica en proteínas, nuestro cuerpo necesita entre 15 y 20 veces más energía que para digerir las grasas. Esto es muy beneficioso, ya que el cuerpo obtiene energía de las calorías ingeridas. Esto no se puede decir de un panecillo o una tarta de queso, que requieren pocas calorías para procesarse, pero el cuerpo recibe depósitos de grasa subcutánea.

La diferencia en el consumo energético de los productos es bastante significativa. Por ejemplo, el pan integral con mantequilla de cacahuete tiene las mismas calorías que un sándwich de pan blanco normal. Sin embargo, para descomponer el primer sándwich, el cuerpo necesita más energía (calorías) para procesarlo, lo que significa que el primer plato es más saludable que el segundo, a pesar del mismo contenido calórico.

Por lo tanto, preste menos atención a las etiquetas y recuerde cuánta energía necesita el cuerpo para procesar un producto en particular. Generalmente, los productos más beneficiosos son aquellos con más fibra, así como los alimentos crudos.

Uno de los problemas con la "rima de contar" es que la gente presta mucha atención a la cantidad de comida, no a su calidad. Según la empresa de investigación Mintel, los residentes del Reino Unido consumen un 30 % más de alimentos procesados que en los países europeos y un 16 % más que en Francia.

Recientemente, la famosa organización británica "Weight Watchers", que ofrece servicios para quienes desean perder peso, revisó su sistema de evaluación e incluyó un nuevo punto: considera no solo el contenido calórico, sino también el tipo de alimento. El chocolate y el filete ya no podrán compararse, aunque tengan el mismo contenido calórico. El cuerpo gastará más energía para digerir el filete.

Si ya ha decidido seguir una dieta de conteo de calorías, entonces controle el equilibrio de productos al elaborar su dieta diaria, coma más productos frescos y que contengan fibra.

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