Una esposa inteligente tiene un marido que vive más

En Escocia, los expertos han afirmado que la inteligencia de una esposa influye en la esperanza de vida de su marido, por lo que si un hombre quiere vivir más tiempo, debe elegir a una mujer inteligente como compañera de vida.

El estudio se realizó en la ciudad de Aberdeen, donde científicos observaron la salud de parejas de gemelos casados durante un largo periodo de tiempo. Como resultado, se descubrió que los esposos de mujeres inteligentes sufrían con menos frecuencia cambios degenerativos en la vejez, y los hombres presentaban menos casos de Alzheimer y demencia senil. Además de la longevidad, los esposos de esposas inteligentes vivían más felices que quienes elegían como esposa a una joven con poca educación y poca inteligencia.

Según el famoso psiquiatra Lawrence Walley, es la alta inteligencia de la esposa lo que puede proteger a un hombre de la demencia senil, pero de qué manera exactamente la inteligencia de una mujer contribuye a una vida más feliz y larga de su elegido, los expertos aún no pueden decirlo con seguridad; tal vez se necesite más investigación para establecerlo.

Los expertos han demostrado desde hace tiempo que la principal protección contra la demencia son los juegos intelectuales, que no solo protegen el cerebro de los cambios degenerativos, sino que también fortalecen la memoria. Es posible que las mujeres con un coeficiente intelectual alto también ejerciten el cerebro de sus hombres, como los juegos intelectuales.

Al resumir su trabajo, los científicos escoceses lamentaron señalar que la mayoría de los hombres, al elegir pareja, se fijan primero en la apariencia de la mujer y solo después en su inteligencia. Quizás por eso, hoy en día los hombres viven menos que las mujeres. Los científicos recomiendan que las mujeres desarrollen su mundo interior para vivir una vida larga y feliz con la persona elegida.

Otro estudio realizado en la Universidad de Yale descubrió que las personas que leen libros viven más que aquellos a quienes no les gusta leer, y en este caso no importa qué tipo de literatura (novelas modernas o clásicos): leer libros en promedio prolonga la vida 2 años.

El estudio involucró a más de 3500 personas mayores de 50 años. Todos los voluntarios completaron cuestionarios con preguntas sobre salud y lectura. Con base en los cuestionarios, los científicos dividieron a los participantes en tres grupos: quienes no leían libros, quienes leían poco más de tres horas semanales y quienes leían poco menos de tres horas. Resultó que las mujeres con mayor educación y altos ingresos eran las que más disfrutaban de la lectura. Se monitoreó la salud de los voluntarios durante más de diez años, lo que resultó en una menor probabilidad de muerte prematura en el grupo de "lectores regulares". En este grupo, las personas vivieron, en promedio, dos años más que quienes no leían libros.

Los investigadores también controlaron el género, el estado de salud, el tipo de empleo, la edad, la raza, la presencia de trastornos depresivos y el estado civil, pero la relación entre la lectura y la esperanza de vida se mantuvo.

Los científicos observaron que la lectura en general, ya sean revistas, periódicos o publicaciones periódicas, puede aumentar la esperanza de vida, pero la lectura de libros sigue ocupando el primer lugar.

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