La estupidez ya tiene cura

Especialistas alemanes anunciaron la creación de un nuevo fármaco que ayudará a curar la estupidez. El nuevo fármaco combate diversas enfermedades cerebrales, pero su principal ventaja es que ayuda tanto a hombres como a mujeres a ser más inteligentes. Cabe destacar que los científicos llamaron a su desarrollo, sencillamente y sin grandes palabras, "una cura para la estupidez".

Los especialistas llegaron a estas conclusiones tras una serie de observaciones y estudios, incluyendo experimentos de laboratorio. Como resultado, se estableció que el nuevo fármaco puede ser eficaz en el tratamiento de la demencia; según datos preliminares, el fármaco elimina casi por completo la enfermedad y mejora la calidad de vida.

Ahora los especialistas han comenzado la fase experimental de pruebas y están probando el medicamento en animales de laboratorio.

Tras recibir los resultados preliminares del estudio de laboratorio, se decidirá si se prosiguen las pruebas del nuevo fármaco. Además, los expertos señalaron que el nuevo fármaco también es capaz de suprimir el aumento de actividad de algunos grupos de células nerviosas, lo que demuestra su capacidad para regular la actividad de las células cerebrales y mejorar las capacidades cognitivas, en particular el pensamiento y la concentración.

Según los expertos, se depositan grandes esperanzas en el nuevo fármaco. Los médicos creen que este descubrimiento puede suponer un gran avance en la medicina, ya que la demencia se considera una de las enfermedades más graves que afectan a los seres humanos.

La debilidad mental se manifiesta en una disminución persistente de la actividad mental. La enfermedad se caracteriza por una alteración de la función cognitiva y del comportamiento. Con el tiempo, la enfermedad conduce a una disminución de la inteligencia, especialmente en su forma creativa y abstracta, y al cese o reducción de la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos. Además, la persona no puede utilizar la experiencia previa. La actividad mental se reduce significativamente. Con el tiempo, desaparecen los rasgos de carácter y las emociones, y el comportamiento cambia por completo. Algunos pacientes experimentan letargo y apatía; en otros casos, se manifiesta la actividad motora y del habla.

Existen varios tipos de la enfermedad. La forma más grave se considera progresiva: la demencia senil y la enfermedad de Alzheimer, que empeoran la condición del paciente con la edad.

La enfermedad puede afectar parte del cerebro o propagarse a todo el cerebro.

En este caso, se alteran las formas complejas de inteligencia; con el tiempo, la autocrítica disminuye drásticamente, los rasgos individuales desaparecen y la manifestación de las emociones disminuye. La enfermedad puede derivar en marasmo o en la desintegración completa de la actividad mental.

La enfermedad de Alzheimer es la forma más grave de demencia, para la cual aún no existen medicamentos eficaces. Afecta principalmente a personas mayores de 60 años, pero también puede presentarse en pacientes más jóvenes.

No se sabe exactamente qué desencadena el desarrollo del Alzheimer, pero los expertos sugieren que la herencia juega un papel importante en el desarrollo de esta enfermedad.

El tratamiento se basa en ralentizar los procesos peligrosos que destruyen el cerebro, por lo que cuanto antes se detecte la enfermedad y se inicie la terapia, mayores serán las posibilidades de que la persona lleve una vida normal.