La luz solar no sólo es buena para la vista

Neurobiólogos británicos han confirmado un hecho bien conocido: la luz natural brillante tiene un efecto positivo en la actividad y el rendimiento humanos. Para mejorar el estado de ánimo y aumentar la atención, conviene elegir un lugar de trabajo cerca de una ventana y una oficina en la parte soleada del edificio.

Revistas médicas británicas han publicado los resultados de varios estudios realizados en los laboratorios de la Universidad de Oxford. Los experimentos analizaron la influencia de la luz solar y artificial en la atención y el estado de ánimo de los adultos. El director del estudio, Russell Foster, insiste en que la luz diurna tiene un efecto positivo no solo en la visión, sino también en la productividad y la actividad diurna en general.

Si se puede elegir, vale la pena aprovecharla al elegir el lugar de trabajo: un escritorio bien iluminado con luz natural favorece el buen humor y, en consecuencia, un mejor rendimiento. Los científicos también creen que pasar tiempo bajo la luz del día tiene un efecto positivo tanto en la calidad como en la duración del sueño.

Científicos británicos han observado que, en el mundo moderno, la mayoría de las personas sufren falta de luz solar. Los adultos se privan cada vez más de la dosis necesaria de luz solar. Compruébelo usted mismo: un adulto moderno pasa la mayor parte del tiempo en interiores: en casa, en la oficina, en clubes, restaurantes o en el cine como pasatiempo nocturno. No se engañe pensando que si la habitación está bien iluminada, la luz artificial puede sustituir por completo la luz solar. Ni siquiera la iluminación artificial más brillante puede sustituir los rayos del sol.

Todas las personas necesitan la luz solar, y esto está científicamente comprobado. Investigaciones médicas han demostrado que la luz solar diurna tiene un efecto beneficioso sobre la piel, destruyendo diversas bacterias que pueden causar enfermedades peligrosas. El sistema nervioso también se "carga" con la energía de la luz solar: una persona que dedica suficiente tiempo a recibir los rayos del sol se vuelve más atenta, concentrada y decidida, y, en consecuencia, su rendimiento aumenta significativamente.

Una investigación realizada en Oxford ha demostrado que la productividad de una persona que pasa todo el día en un lugar interior sin luz solar puede disminuir casi 2,5 veces en comparación con aquellas personas cuyo lugar de trabajo está situado cerca de una ventana, bajo el sol diurno.

En primer lugar, esta dependencia se relaciona con el aumento de la atención en quienes tienen la oportunidad de disfrutar de los rayos del sol durante todo el día. Si una persona se vuelve más atenta, necesita el doble de tiempo para completar una tarea o encargo.

Si no puede elegir ni cambiar la ubicación de su escritorio, los científicos recomiendan salir varias veces al día y exponerse al sol de 15 a 20 minutos. Incluso una hora al día será suficiente para un funcionamiento estable del sistema nervioso, un mejor estado de ánimo y una mayor productividad.

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