La vaginoplastia rompe las barreras psicológicas

La vaginoplastia se está convirtiendo en un procedimiento cada vez más popular entre las mujeres de Singapur, quienes afirman que literalmente les devuelve la alegría del sexo.

Ho, de 42 años, se sometió a una vaginoplastia para mejorar sus relaciones íntimas. Pero los resultados superaron sus expectativas, y Ho afirma que el procedimiento le abrió las puertas a un mundo completamente nuevo. La vaginoplastia es un procedimiento de cirugía plástica reconstructiva que puede corregir defectos y deformidades en las partes íntimas de la mujer.

La labioplastia es el tipo más común de vaginoplastia. Durante este procedimiento, los médicos reducen las capas de piel que recubren los labios vaginales, lo que aumenta la sensibilidad y, por lo tanto, la sensación sexual. En el pasado reciente, la vaginoplastia se consideraba una operación exclusivamente terapéutica, realizada por obstetras y ginecólogos en caso de daño vaginal durante el parto. Hoy en día, se ha convertido en parte del arsenal de los cirujanos estéticos. Con frecuencia, las mujeres que han tenido varios partos naturales deciden someterse a la operación, lo que resulta en un aumento de tamaño de sus vaginas.

Según uno de los cirujanos plásticos más destacados de Singapur, el Dr. Chua Jun Jin, el número de mujeres que se someten a una labioplastia ha aumentado drásticamente en los últimos 15 años. Y no solo en Singapur, sino también en Estados Unidos, el Reino Unido y Australia. El bello sexo ha logrado romper la barrera psicológica. Antes, estas operaciones se consideraban vergonzosas, pero hoy las mujeres acuden con valentía a la clínica.

"Las mujeres comprenden que, mientras reflexionan sobre el aspecto ético del asunto, pasan los años", dice la Dra. Jin. "A los 35-45, se puede obtener una sensación del sexo, y después de los 60, otra. Ni siquiera me refiero a la intensidad de las relaciones sexuales. Las mujeres creen, con razón, que tienen derecho a ser felices en la cama".