Dormir bien puede ayudar a combatir el cáncer

Un buen descanso nocturno no solo ayuda a recuperar las fuerzas, sino que también ayuda a combatir el cáncer. Esta es la conclusión a la que llegaron científicos de la Universidad de Chicago, quienes confirmaron su suposición con diversos experimentos científicos. Al mismo tiempo, los científicos han establecido que es fundamental que los pacientes con tendencia al desarrollo y crecimiento de tumores malignos duerman profundamente y durante un tiempo prolongado, ya que esto ayudará a ralentizar significativamente el crecimiento de las células cancerosas. Si el sueño se interrumpe varias veces durante la noche, las células cancerosas se activan y el proceso de crecimiento del tumor se acelera.

Durante su investigación, los especialistas dividieron a los roedores de laboratorio en dos grupos. Los científicos perturbaron regularmente el sueño del primer grupo de ratones durante la primera semana del experimento. Posteriormente, se trasplantaron células cancerosas artificialmente a los roedores de ambos grupos. Los científicos continuaron despertando al primer grupo de ratones después de cierto tiempo, y no tocaron al segundo grupo, permitiéndoles descansar completamente a su hora habitual. En la novena semana del experimento, se desarrollaron tumores malignos en todos los roedores, tanto del primer como del segundo grupo. Los investigadores realizaron análisis y mediciones comparativas en la duodécima semana del experimento. Resultó que los roedores del primer grupo (cuyo sueño fue perturbado) presentaron tumores malignos de tamaños mucho mayores en comparación con los roedores del segundo grupo, quienes pudieron descansar completamente.

Los científicos explican esta reacción por una disminución de las defensas del organismo debido a la incapacidad de descansar por completo. En este caso, la principal causa del rápido desarrollo del tumor no es la agresividad de las células cancerosas, sino la incapacidad del cuerpo debilitado para resistir la enfermedad. Los especialistas inyectaron células cancerosas en animales en diferentes partes del cuerpo, lo cual era el plan original y formaba parte del proyecto de investigación. Con base en los resultados del experimento, los científicos determinaron que los cánceres más agresivos eran los que se desarrollaban en los músculos femorales. Además, los científicos descubrieron un receptor cuyo efecto aumenta las defensas del organismo.

Además, durante el proyecto de investigación, los científicos descubrieron que un mes de privación de sueño provoca un crecimiento activo de células cancerosas, las cuales, debido a la supresión inmunitaria y la debilidad general del organismo, comienzan a multiplicarse a un ritmo acelerado. Los expertos señalan que un tumor maligno a menudo priva a una persona de un descanso adecuado. En su opinión, los médicos deben hacer todo lo posible para ayudar a los pacientes con cáncer a tener un descanso nocturno de calidad, ya que esto desempeña un papel importante en la lucha contra la enfermedad. Según los autores del proyecto de investigación, su descubrimiento ayudará a encontrar una forma eficaz de combatir el cáncer.

Estudios previos han demostrado que tanto la falta de sueño como el exceso de sueño son igualmente perjudiciales para los humanos, ya que ambos aumentan la probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas. Según los médicos, una persona debería descansar de 7 a 9 horas al día.