Un mes sin alcohol restaura el hígado

Los expertos continúan estudiando cómo el alcohol afecta al cuerpo humano. Un nuevo estudio se realizó en el Royal London Hospital, donde un grupo de voluntarios se abstuvo de beber alcohol durante un mes. Durante este período, los cuerpos de los participantes experimentaron cambios significativos, lo que permitió a los científicos asumir que la abstinencia de alcohol afecta significativamente la vida y la salud de una persona.

Como resultó después del final del experimento, la salud de los sujetos mejoró significativamente, en particular, el nivel de colesterol se normalizó, la función hepática mejoró, que después de cinco semanas de vida "sobria" se restableció y comenzó a funcionar normalmente.

Este experimento demostró que dejar el alcohol durante un mes reduce los niveles de grasa en el hígado, el azúcar en sangre y el colesterol malo, además de perder un promedio de 1.5 kg. Los participantes notaron una mejora notable en su bienestar general, un aumento en su productividad y un sueño normal. Por el momento, los científicos no pueden predecir cuántos meses sin alcohol se necesitarán para recuperar completamente el cuerpo y consolidar el efecto a largo plazo. Estudios previos realizados por narcólogos han establecido que el daño causado por el alcohol al cuerpo no se debe tanto a la cantidad ingerida, sino a la irregularidad en el consumo.

Como señalan los médicos, el consumo excesivo de alcohol es un factor peligroso que tiene un efecto destructivo en todo el cuerpo humano. El alcohol en grandes dosis causa un gran daño al sistema cardiovascular y al hígado, que no puede soportar tal carga. Las consecuencias más graves del consumo regular y frecuente de alcohol son la cirrosis hepática, así como importantes cambios en la grasa del hígado. Sin embargo, el alcohol en dosis moderadas mejora la función cerebral y reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y artritis reumatoide.

El consumo poco frecuente de vino tinto en pequeñas dosis ayuda a prevenir la caries, el Alzheimer y la obesidad. Los hombres que beben media copa de vino al día viven, en promedio, cinco años más que quienes no beben, mientras que los científicos han descubierto que los amantes del vino viven aproximadamente dos años más que los amantes de la cerveza. El vino tinto también previene el desarrollo de cáncer de pulmón en fumadores y reduce el riesgo de tumores intestinales.

Pero no solo el vino tinto ayuda a reducir el desarrollo de algunas enfermedades, la cerveza light también tiene un efecto positivo en el cuerpo, protegiéndolo de la radiación, fortaleciendo los huesos y previniendo el desarrollo de la osteoporosis. Sin embargo, el consumo de alcohol también tiene un lado negativo, ya que el consumo frecuente de alcohol (en cualquier forma) contribuye al desarrollo del cáncer. Los médicos han descubierto que las personas que beben una copa grande de vino o medio litro de cerveza al día, el riesgo de desarrollar un tumor maligno del intestino aumenta en un 10%. Y para quienes les gusta beber varias veces a la semana, el riesgo de desarrollar cáncer de esófago aumenta en un 83%, en comparación con los abstemios o las personas que beben ocasionalmente. Además, el consumo frecuente y excesivo de alcohol empeora significativamente la memoria, incluso en los jóvenes.

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