La adicción al juego se clasificará como enfermedad mental

¿Quién no ha oído hablar de la ludopatía? Se trata de un fenómeno común en el que una persona desarrolla una adicción patológica fuerte y persistente a los juegos, principalmente a las apuestas. En la gran mayoría de los casos, existe un deseo intenso de pasar tiempo en las máquinas tragamonedas o en los casinos. Este año, la Organización Mundial de la Salud inició la inclusión de la ludopatía en la lista de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), según informó el representante de la organización, Tarik Yasarevich.

El trastorno en forma de adicción al juego ya se ha incluido en el borrador de la undécima versión revisada de la Clasificación Internacional. A su vez, la adicción al juego se caracteriza como un trastorno del comportamiento que conlleva la pérdida de control sobre el tiempo y el desarrollo del juego, ya sea en un casino, en una máquina tragamonedas, en un ordenador o una tableta. Una persona enferma y adicta prioriza los juegos sobre cualquier otra actividad, hasta el punto de perder por completo el interés en la vida. Incluso la vida cotidiana se desvanece en un segundo plano. El paciente anhela seguir jugando, sin importar los obstáculos y sin evaluar la probabilidad de consecuencias negativas, explica el secretario de prensa de la Organización Mundial de la Salud.

Según los expertos de la OMS, para un diagnóstico preciso de la adicción al juego, el patrón de comportamiento mencionado debe detectarse en una persona durante al menos un año. Al mismo tiempo, la adicción al juego necesariamente debe afectar negativamente los vínculos personales, familiares, domésticos, sociales y de otra índole.
Hace tan solo 20 o 30 años, la ludopatía apenas afectaba a quienes vivían en el espacio postsoviético, y los médicos solo conocían la existencia de este problema de oídas. Todo esto hasta que, a finales de los 90, la industria del juego llegó a nosotros. Desde entonces, muchas personas pasan tiempo en salas de juego casi a diario, gastando su dinero (y a veces el de otros) en máquinas "insaciables".

Los científicos lo explican: la emoción está presente en cada uno de nosotros en mayor o menor medida. Así, una persona se familiariza con los juegos desde la infancia, porque el juego es la base de muchos sistemas educativos y de formación que deberían desarrollar al niño en diversas direcciones. Sin embargo, con los años, el deseo habitual de "jugar" se ve reemplazado por otro sentimiento, que renace y cambia de forma. Para algunos aficionados al juego, esta forma se convierte en la pesca, la caza, los deportes, etc. Otros optan por el juego.

Algunos científicos están convencidos de que la ludopatía es la suerte de quienes "no jugaron lo suficiente" de niños. Esta opinión genera mucha controversia. Además, los propios "jugadores" a menudo explican su adicción por el hecho de que una vez ganaron una determinada suma financiera y ahora quieren volver a experimentar esas sensaciones.
La información se presenta en el portal 24news.

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