Puedes contraer la enfermedad de Alzheimer

Hace 15 años, ocho personas murieron a causa de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (enfermedad de las vacas locas). Al estudiar estos casos, un grupo de científicos británicos sugirió que las causas del Alzheimer podrían estar asociadas con la entrada de beta-amiloides en el organismo, que destruyen las células cerebrales.

Los científicos han descubierto que el desarrollo del Alzheimer se desencadena por la acumulación de proteínas beta-amiloide en las células cerebrales. La formación de beta-amiloide a partir de secciones de la proteína APP es necesaria para la restauración de las células cerebrales y las conexiones neuronales. Las fallas en la función de la APP conducen a la formación de placas de proteína beta-amiloide y a la muerte celular.

Un grupo de científicos del Reino Unido, liderado por Sebastian Brandner, reveló casi por casualidad las posibles causas del Alzheimer. Su objetivo era determinar las verdaderas causas que llevaron a la muerte de ocho personas hace más de diez años. La enfermedad se desarrolla espontáneamente en las personas debido a la aparición de proteínas "incorrectas" en las células nerviosas: priones (con una estructura curva), que alteran el funcionamiento de las proteínas, lo que conlleva la muerte de las neuronas. La infección por la enfermedad de las vacas locas se produce al ingerir el cerebro de un animal enfermo o tras el tratamiento con medicamentos contaminados.

Brandner y sus colegas estudiaron casos de la enfermedad de las vacas locas. Resultó que, en Gran Bretaña, desde finales de la década de 1950, a niños de baja estatura se les inyectaban hormonas de crecimiento extraídas de la glándula pituitaria de personas fallecidas. Casi 30 años después, este programa médico se suspendió, ya que, según algunos datos, el tratamiento posteriormente causó la enfermedad de las vacas locas.

Los expertos también estudiaron el tejido nervioso cerebral de ocho personas a las que se les inyectó somatotropina contaminada y, como resultado, descubrieron que, además de priones, el tejido nervioso contenía proteínas beta-amiloide (en 6 de cada 8 personas). Los científicos encontraron la mayor cantidad de proteínas patógenas en la glándula pituitaria.

Los investigadores recordaron los resultados de estudios previos realizados con roedores y macacos. Durante el trabajo, se inyectaron proteínas beta-amiloide en los animales de experimentación (en pequeñas dosis) en diferentes partes del cuerpo y, como resultado, se estableció que, independientemente de la zona de penetración de las proteínas en el organismo, esto puede causar la enfermedad de Alzheimer (incluso si las proteínas penetraron en tejidos alejados del cerebro).

En esta etapa, los científicos no pueden realizar experimentos con animales ni confirmar la transmisión de la enfermedad de Alzheimer. Esto se debe principalmente a la prohibición de trabajar con somatotropina por cuestiones éticas y a la destrucción de la mayoría de las reservas.

La revista donde se publicó el artículo del grupo de Brandner señaló que este descubrimiento es extremadamente importante y tiene implicaciones globales. Por lo tanto, varios especialistas ya han expresado su deseo de colaborar con el grupo de investigación de Brandner y estudiar otros casos de muerte por la enfermedad de las vacas locas en personas que recibieron somatotropina en la infancia. Si otros especialistas confirman las suposiciones de Brandner y su equipo, se requerirán nuevos estándares de calidad de los medicamentos y el procesamiento de los instrumentos para prevenir la transferencia de beta-amiloides.

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