Desarrollan un fármaco que retrasa un 30% el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer

Una compañía farmacéutica estadounidense ha desarrollado un fármaco que ralentiza significativamente la progresión de la enfermedad de Alzheimer. Los farmacéuticos publicaron los resultados de su trabajo en una publicación científica de divulgación. Como han demostrado los ensayos clínicos del nuevo fármaco, tras su administración, el nivel de proteína beta-amiloide, que se acumula en la enfermedad de Alzheimer, disminuye en el cerebro de los pacientes.

Los expertos presentaron informes sobre su trabajo en una conferencia internacional, cuyo tema principal fue la lucha contra la enfermedad de Alzheimer.

Este estudio fue una etapa posterior de las pruebas del medicamento (en pruebas anteriores, el medicamento mostró una buena eficacia: después de 1,5 años de uso en pacientes con enfermedad de Alzheimer en las primeras etapas, el deterioro de las funciones cognitivas se desaceleró en un 30% en comparación con los pacientes que no tomaron ningún medicamento).

El nuevo estudio también incluyó a pacientes con Alzheimer en etapa temprana. Todos los participantes se dividieron en dos grupos: el primero recibió el nuevo fármaco y el segundo, un placebo. Una característica distintiva del nuevo estudio clínico fue que, en el grupo que recibió el placebo, después de un tiempo, el fármaco ficticio se sustituyó por otro para determinar si su administración aliviaba la enfermedad de los pacientes con Alzheimer o afectaba directamente la causa de la enfermedad.

Según los resultados obtenidos, durante la administración del nuevo fármaco a pacientes del grupo placebo, al final de los ensayos, la tasa de deterioro de las funciones cognitivas fue igual a la de los pacientes del grupo que lo recibió desde los primeros días. Con base en estos datos, los científicos concluyeron que el nuevo fármaco afecta las causas de la enfermedad.

Vale la pena señalar que estudios previos de medicamentos que destruían la proteína beta-amiloide terminaron en fracaso.

Pero varios expertos expresaron escepticismo sobre los resultados de las pruebas y la eficacia del medicamento, señalando que la actividad física y una dieta especial también ayudan a retardar la progresión de la enfermedad.

Los expertos que apoyaron a los científicos señalaron que la enfermedad de Alzheimer requiere un tratamiento temprano, lo que quizás fue la principal razón del fracaso de estudios previos. Estos argumentos coinciden con las conclusiones de los científicos que realizaron ensayos clínicos. Como sugirieron los farmacéuticos, el nuevo fármaco solo es eficaz en una etapa temprana de la enfermedad.

Los expertos llevan mucho tiempo interesados en las causas de la demencia senil. Un grupo de expertos decidió realizar un estudio a gran escala de estos procesos con un grupo de voluntarios. La observación de los participantes en el experimento comenzó en 1946: los científicos decidieron evaluar el funcionamiento del cerebro desde los primeros días de vida, por lo que seleccionaron a 500 recién nacidos en marzo.

Los expertos realizaron periódicamente pruebas de memoria, evaluaron el estado de los huesos, el sistema cardiovascular y la actividad cerebral.

Ahora bien, según los científicos, el papel principal en la demencia senil lo desempeña el proceso natural de envejecimiento del organismo, pero este estudio permite esperar que quizás esta no sea la razón en absoluto y que la enfermedad pueda curarse.

Los expertos también indicaron que todos los participantes se someterán a una resonancia magnética 3D con contraste para detectar incluso los cambios más leves que causan el Alzheimer. También se les realizarán análisis de sangre y orina con regularidad para detectar signos de desarrollo temprano de demencia senil.