¿Se pueden consumir huevos durante el embarazo?

Los huevos durante el embarazo son un producto fundamental en la dieta de la futura madre debido a su equilibrada proporción de nutrientes. Son ricos en vitaminas A, D, B2, B6, E, hierro, fósforo, cobre, calcio, cobalto y otras sustancias esenciales para cualquier persona, especialmente para la embarazada.

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¿Pueden las mujeres embarazadas comer huevos?

Los huevos contienen muchas proteínas que el cuerpo absorbe fácilmente. Su gran ventaja es que su consumo no afecta demasiado la figura. Y para muchas embarazadas esto es importante, ya que procuran llevar una dieta equilibrada para no engordar.

Además, las proteínas son un material de construcción para el cuerpo de la madre y el de su bebé.

El huevo contiene mucha colina, y este elemento es responsable del desarrollo mental del futuro niño y ayuda a que no se desarrollen defectos del tubo neural, reduciendo así el riesgo de deformidades y desarrollo de anomalías.

Los huevos de gallina contienen colesterol, por lo que muchas embarazadas se preguntan si pueden comerlos. Sin embargo, en los productos naturales, su contenido es realmente bajo: 45 gramos de un huevo contienen 1,5 gramos de colesterol, y su contenido calórico depende de cómo se cocine, y aun así será mínimo.

Por lo tanto, los huevos se pueden consumir sin problemas durante el embarazo. La única excepción es la alergia alimentaria a los huevos.

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Huevos de gallina durante el embarazo

Un huevo crudo (clara) contiene 53 mg de colesterol, mientras que una clara de huevo cocida contiene 43 mg.

Un huevo de gallina tiene en su yema entre un 1,5 y un 2% de colesterol, y la lecitina, que tiene el efecto contrario, supera el 10%.

Huevos cocidos durante el embarazo

Los expertos recomiendan que las mujeres embarazadas incluyan huevos de gallina en su dieta diaria; un huevo al día será suficiente. No es necesario comer huevos de gallina todos los días; es posible preparar una tortilla de varios huevos y comerla solo una vez cada pocos días o comer varios huevos cocidos periódicamente.

Huevos crudos durante el embarazo

Los huevos crudos durante el embarazo son un producto que definitivamente debe excluirse de la dieta. De hecho, representan un riesgo de contraer enfermedades como la salmonela. Comer ensalada César, aderezos con huevos crudos, ponche de huevo y natillas... Se recomienda que las mujeres embarazadas eviten estos platos o que se adapten las recetas para evitar el uso de huevos crudos.

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Huevos de aves acuáticas durante el embarazo

A muchas personas les encantan los huevos de aves acuáticas, pero los expertos no recomiendan comerlos, incluso si no se está embarazada. El hecho es que pueden causar intoxicación alimentaria. Si el ave ha padecido alguna enfermedad, el flujo sanguíneo podría facilitar la penetración de microorganismos en los ovarios, lo que podría permitir que estos entren en el óvulo durante su formación. Las aves acuáticas suelen ser susceptibles a la inflamación ovárica, cuyo agente causal es la salmonela. Además, la cáscara de estos huevos es más porosa, por lo que las infecciones penetran en su interior con mayor facilidad. Por lo tanto, no se recomienda usar huevos de ganso o pato para hacer tortillas o huevos fritos. A veces se usan para repostería (bollos, galletas, pasteles). Si aun así decide consumir un huevo de ave acuática, es importante contar con un proveedor de confianza. Además, debe prestar atención al régimen de tratamiento térmico: enjuague bien la cáscara antes de cocinar y cocine el huevo durante más de 15 minutos. Sin embargo, las mujeres embarazadas deben evitar correr riesgos con los huevos de aves acuáticas.

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Huevos de codorniz durante el embarazo

Los huevos de codorniz son ricos en vitaminas, microelementos y aminoácidos esenciales. A diferencia de los huevos de gallina, no contienen colesterol. Gracias a esto, se normaliza el funcionamiento del sistema circulatorio, lo cual es muy beneficioso para las mujeres embarazadas. Los huevos de codorniz contienen mucho fósforo y potasio, lo que ayuda a fortalecer el sistema dental y óseo.

El embarazo suele caracterizarse por una disminución de los niveles de hemoglobina. El hierro también está presente en grandes cantidades en los huevos de codorniz, y este microelemento aumenta el número de glóbulos rojos y normaliza la hemoglobina.

Las mujeres embarazadas suelen sufrir de distracción, pérdida de memoria y cambios de humor. Estas afecciones suelen deberse a una deficiencia de alguna vitamina del grupo B. Los huevos de codorniz ayudan a aumentar el contenido de vitaminas de este grupo. Consumir huevos de codorniz purifica la sangre y normaliza la presión arterial. Además, se eliminan radionucleidos, lo que tiene un efecto positivo en la formación del feto y el desarrollo del niño.

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Alergia a los huevos de codorniz durante el embarazo

A menudo surge la pregunta de si los huevos de codorniz pueden causar una reacción alérgica en una mujer embarazada. Al fin y al cabo, si una mujer embarazada consume alimentos que pueden causarle alergia, el futuro bebé podría desarrollar predisposición a las alergias. Pero los huevos de codorniz actúan justo lo contrario. Contienen un alto contenido de ovomocida, la proteína que se utiliza en los medicamentos antialérgicos. Por lo tanto, la futura madre no tiene que preocuparse en absoluto por comer huevos de codorniz, ya que no causan alergias.

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Cáscaras de huevo durante el embarazo

Muchos han oído hablar del método de la abuela: comer cáscaras de huevo trituradas para reponer las reservas de calcio del cuerpo. Esto tiene varias consecuencias. En primer lugar, existe el riesgo de contraer salmonela. En segundo lugar, hoy en día existen métodos más civilizados para obtener calcio. Por ejemplo, el gluconato de calcio se vende en todas las farmacias. Además, existen productos con un contenido bastante alto de calcio, como semillas de amapola, semillas de sésamo, queso, productos lácteos y muchos más.

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Eructar huevos podridos durante el embarazo

La causa de los eructos por huevo podrido es el sulfuro de hidrógeno (H₂S). Las proteínas que contienen azufre forman gases al descomponerse en el estómago o los intestinos.

Para evitar una condición tan desagradable como eructar huevos podridos, puede evitar algunos alimentos, en particular los que contienen azufre. Estos se encuentran en ensaladas de restaurantes, frutos secos, comida rápida y carne. Los principales productos que contienen azufre son:

• productos lácteos;
• huevos;
• carne roja;
• tomates;
• remolacha;
• batata;
• perejil;
• cebolla;
• mostaza;
• ajo;
• col, brócoli, espárragos;
• legumbres: en jícama, soja, frijol, lentejas, guisantes;
• en frutas: sandía, plátano, aguacate;
• semillas y nueces;
• café y té;
• aminoácidos – metionina y cisteína;
• vitaminas H (biotina) y B1 (tiamina);
• algunos medicamentos;
• bacterias del azufre.

Si identificas el producto que provocó el eructo a huevo podrido y dejas de comerlo, desaparecerá en un par de días.

Además, existen otros factores que pueden causar eructos de huevo podrido durante el embarazo. Por ejemplo, la presencia de la bacteria Helycobacter pylori. Generalmente se diagnostica y se elimina con antibióticos. La causa de esta desagradable afección también puede ser la presencia de lamblia intestinal, una bacteria intestinal en el organismo.

En cualquier caso, vale la pena contactar con un gastroenterólogo que podrá determinar con mayor precisión qué causó exactamente los eructos de huevo podrido.

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