Los abscesos pueden formarse en cualquier parte de la cavidad abdominal y del espacio retroperitoneal. Los abscesos intraperitoneales son principalmente resultado de operaciones, lesiones o ciertas afecciones que causan infección e inflamación de la cavidad abdominal, especialmente en casos de peritonitis o perforaciones.

Un absceso cerebral o medular es una acumulación limitada de pus en la cavidad craneal o el conducto raquídeo. Según su ubicación, los abscesos pueden ser intracerebrales (acumulación de pus en la masa encefálica), subdurales (localizados debajo de la duramadre) o epidurales (localizados por encima de la duramadre). Los abscesos cerebrales se presentan con una frecuencia de aproximadamente 0,7 por cada 100.000 habitantes al año.

Los abscesos anorrectales (paraproctitis) son acumulaciones limitadas de pus en la zona pararrectal. Los abscesos suelen desarrollarse en las criptas anales. Los síntomas incluyen dolor e inflamación. El diagnóstico se realiza mediante exploración física y tomografía computarizada o resonancia magnética de la pelvis en el caso de abscesos más profundos. El tratamiento consiste en drenaje quirúrgico.

El absceso subdural es una acumulación de pus bajo la duramadre cerebral. Se desarrolla como complicación de una otitis media purulenta crónica, especialmente de un colesteatoma, y con mucha menos frecuencia de forma aguda. Se localiza en la fosa craneal media o posterior.

Un absceso pulmonar es una inflamación no específica del tejido pulmonar, que se acompaña de su disolución con formación de una cavidad necrótica.

Un absceso periapical es una enfermedad infecciosa que se desarrolla alrededor de la parte superior de la raíz del diente, en un área llamada región periapical.

Un área localizada de acumulación de pus dentro de las capas de tejido mamario se denomina absceso mamario.

Un absceso periodontal, o simplemente un absceso gingival, es la formación de una cavidad llena de contenido purulento en el tejido periodontal. La inflamación se localiza en la zona contigua al diente y se presenta como una pequeña formación dentro de la encía.

El absceso extradural es una acumulación de pus entre la duramadre y los huesos del cráneo. Se produce como resultado de la propagación del proceso inflamatorio desde la apófisis mastoides y la cavidad timpánica hacia la cavidad craneal, y se localiza en la fosa craneal posterior o media.