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La conjuntivitis viral es una infección aguda de la conjuntiva, altamente contagiosa, generalmente causada por un adenovirus. Los síntomas incluyen irritación, lagrimeo, fotofobia y secreción mucosa o purulenta.
Los niños suelen desarrollar fiebre faringoconjuntival y, con menos frecuencia, queratoconjuntivitis epidémica. La conjuntivitis viral casi siempre se acompaña de una reacción general del organismo, que consiste en daño a las vías respiratorias superiores, aumento de la temperatura corporal, alteraciones del sueño y aparición de dispepsia, dolor e inflamación de los ganglios linfáticos.
La inflamación de la membrana mucosa de los ojos con formación y liberación de exudado purulento es diagnosticada por los oftalmólogos como conjuntivitis purulenta.
La conjuntivitis primaveral se caracteriza por un inicio estacional y, posteriormente, la enfermedad persiste durante todo el año. Su aparición se observa con mayor frecuencia después de los 4 años.
Se distingue la conjuntivitis por clamidia (paratracoma) en adultos y recién nacidos. La conjuntivitis por clamidia epidémica en niños y la conjuntivitis por clamidia en el síndrome de Reiter se observan con mucha menos frecuencia.
La enfermedad se asocia con una infección urogenital por clamidia en la madre. La incidencia de conjuntivitis por clamidia alcanza el 40% de todas las conjuntivitis en recién nacidos. La enfermedad se presenta de forma aguda entre el quinto y el décimo día después del nacimiento, principalmente en un ojo. Aparece abundante pus líquido mezclado con sangre en la cavidad conjuntival.
La conjuntivitis adenoviral es una enfermedad ocular causada por adenovirus. Generalmente, la conjuntivitis está precedida por daños en las vías respiratorias, como rinitis, faringitis o amigdalitis.
Entre los alérgenos de origen biológico, el polen ocupa un lugar destacado. En los humanos, causa una enfermedad alérgica llamada fiebre del heno.
Las reacciones oculares alérgicas provocadas por medicamentos, denominadas reacciones adversas a medicamentos o "enfermedad ocular inducida por medicamentos" (conjuntivitis alérgica inducida por medicamentos), son una de las manifestaciones más comunes del daño ocular alérgico.
La enfermedad ocular herpética es una enfermedad común. La conjuntivitis por virus del herpes suele ser un componente de la infección primaria por virus del herpes en la primera infancia.
La conjuntivitis hemorrágica epidémica, o conjuntivitis hemorrágica aguda, es un fenómeno relativamente nuevo. La primera pandemia de conjuntivitis hemorrágica epidémica comenzó en 1969 en África Occidental.
Las enfermedades más comunes de la conjuntivitis granular incluyen la conjuntivitis folicular, el tracoma y la foliculosis.
Si la membrana mucosa del ojo se inflama con la aparición de formaciones vesiculares: folículos (del latín folliculus, saco), entonces esto no es más que una conjuntivitis folicular.
La conjuntivitis epidémica aguda es una enfermedad bastante común y se observa en casi todos los países de clima cálido. Puede manifestarse en forma de brotes estacionales durante el período verano-otoño y presentar una evolución grave.
La situación epidémica y el carácter masivo de la lesión nos obligan a diferenciar la conjuntivitis hemorrágica de otra enfermedad muy frecuente y bien estudiada: la conjuntivitis adenoviral epidémica aguda.
Causada por un virus de la familia Togaviridae. En el contexto de las manifestaciones clínicas generales (catarro de las vías respiratorias superiores, linfadenopatía generalizada y dolorosa, ligero aumento de la temperatura corporal, pequeña erupción cutánea con manchas rosadas pálidas), se presentan conjuntivitis catarral y queratitis superficial. La enfermedad tiene una evolución favorable.
Chlamydia trachomatis es la causa más común de conjuntivitis neonatal en Occidente. La enfermedad comienza como un proceso unilateral, pero se propaga rápidamente al otro ojo.
La conjuntivitis diftérica suele presentarse junto con difteria nasal, faríngea y laringe, pero puede presentarse como una enfermedad aislada. A pesar del cuadro típico de la difteria, no se observan cambios en la faringe; la película diftérica se localiza únicamente en la conjuntiva.
Se cree que la mayoría de los pacientes que usan lentes de contacto experimentarán en algún momento una reacción alérgica de la conjuntiva: irritación ocular, fotofobia, molestias al insertar la lente.
La conjuntivitis crónica es una conjuntivitis asociada con errores refractivos, enfermedades de los senos paranasales y del tracto gastrointestinal con un curso crónico.